Las fuerzas de seguridad israelíes dieron a conocer hoy la información según la cual, en una operación combinada del Shin Bet y la policía, en los últimos meses fueron detenidos cinco residentes de Yarka, una ciudad drusa del norte de Israel, que secuestraron a punta de pistola a tres palestinos de Hebrón.
El hecho se cree que fue planificado en venganza tras el secuestro, por parte de agentes terroristas palestinos, del cuerpo del joven druso Tiran Fero. Hoy se presentó la acusación contra los cinco por los delitos de secuestro, uso de arma con fines terroristas, lesiones agravadas, disparo de arma de fuego y otras imputaciones.
De la investigación se desprende que en el mes de noviembre de 2022, luego de que se publicara la noticia del secuestro y retención del cuerpo de Tiran Fero, el grupo de cinco jóvenes, de entre 20 y 23 años, decidió vengar el hecho. Para ello se dirigieron a un recinto de su ciudad en donde se alojan trabajadores palestinos y secuestraron a tres personas a punta de pistola.
Los secuestradores llevaron a los palestinos a una zona aislada en el baúl de un automóvil, los obligaron a hacer una llamada telefónica a sus familiares e informar que habían sido secuestrados, y los agredieron físicamente: los empujaron contra el piso, les golpearon la cabeza, los patearon en el cuerpo, les tiraron piedras y los empujaron cuesta abajo hacia un muro de piedra.
Tras el ataque, los ahora imputados dejaron en libertad a las víctimas en una zona cercana. Los palestinos caminaron por el terreno montañoso hasta llegar a una carretera principal, donde detuvieron un automóvil que pasaba, le pidieron ayuda al conductor y fueron trasladados para recibir atención médica.
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El alojamiento para trabajadores palestinos de donde fueron secuestradas tres personas.
(Portavoz de la Policía)
El Shin Bet y la policía declararon que "seguirán actuando con determinación y tomarán todos los medios a su alcance para hacer justicia a quienes hagan justicia por mano propia".
Fero resultó herido de muerte en un accidente automovilístico en territorios controlados por la Autoridad Palestina en noviembre del año pasado, en momentos en que viajaba junto con un amigo a Jenin a reparar su auto. En ese momento, Fero fue secuestrado del hospital en Jenin por hombres armados pertenecientes a las Brigadas de los Mártires de al-Aqsa.
El cuerpo de Fero fue devuelto a su familia después de unos días, al final de las negociaciones con los hombres armados en cooperación con varias partes, incluida la Autoridad Palestina y sus mecanismos de seguridad, que presionaron a los secuestradores.
Unos días después del hecho, tres soldados drusos fueron arrestados como sospechosos de participar en el lanzamiento de un artefacto explosivo contra una casa en una aldea palestina en el área de Belén. No hubo víctimas en el incidente, pero se evaluó entonces la sospecha de que se trataba de una venganza por el secuestro del cuerpo del joven druso.
