En cooperación con la Fundación Amit, Israel está aumentando el ritmo de incorporación de trabajadores extranjeros a la industria de la construcción en Israel, y se espera que la mayoría de los trabajadores provengan de la India. Esto a la luz de la crisis en la industria inmobiliaria con respecto a los trabajadores de la construcción, causada por la guerra actual.
La decisión de dejar de emplear a trabajadores de Gaza y de reducir significativamente la entrada de trabajadores de Cisjordania ha provocado una escasez de trabajadores de la construcción.
Ahora, para satisfacer las demandas del mercado de la vivienda, la necesidad de trabajadores extranjeros está aumentando. Esto se hizo con el fin de reconstruir inmediatamente las estructuras dañadas durante la ofensiva del 7 de octubre y después del lanzamiento de cohetes contra Israel durante la guerra.
"El proceso de traer a los trabajadores de la construcción y capacitarlos es un proceso complejo que requiere un esfuerzo conjunto del gobierno israelí, las corporaciones de mano de obra para los trabajadores extranjeros en la industria de la construcción y la Histadrut", señaló Gil Damti, director ejecutivo de la Fundación Amit, durante un evento festivo para conmemorar el traslado, que también incluyó la inauguración del nuevo centro de capacitación establecido para los trabajadores extranjeros de la construcción.
Bajo el lema "Construyendo Israel", se llevó a cabo la ceremonia de inauguración del Centro. Fue creado por la Histadrut Leumi, que opera a través de la Fundación Amit, que capacita a trabajadores extranjeros y salvaguarda sus derechos. Damti dijo: "Hasta ahora, miles de trabajadores de India y Sri Lanka han llegado a Israel como parte de esta cooperación, que es el resultado del intenso trabajo de todas estas entidades: la Histadrut, el gobierno y los empleadores".
"En Simjat Torá, Israel experimentó uno de los eventos más difíciles de su historia", dijo el ministro de Vivienda, Yitzhak Goldknopf, en el evento de inauguración del centro. "La guerra tiene amplias implicaciones para la economía. Desde entonces, el Ministerio de Vivienda ha estado trabajando día y noche. Aprobamos dos resoluciones para aumentar la cuota de trabajadores extranjeros (en octubre y noviembre) y actualmente estamos trabajando en otra decisión al respecto. Estamos haciendo todo lo posible para traer el máximo de trabajadores extranjeros en un tiempo mínimo, con el fin de evitar un aumento en el precio del mercado de la vivienda", añadió.
"Independientemente de la decisión del gabinete político y de seguridad que apoyo, de prohibir la entrada de trabajadores palestinos, la industria de la construcción no puede depender sólo de estos trabajadores", dijo Goldknopf. "Estamos comprometidos a aumentar la oferta y traer más trabajadores de otros países tanto como sea posible, lo que sin duda ayudará a acelerar la construcción y evitar que los precios de la vivienda aumenten", agregó.
El ministro del Interior, Moshe Arbel, agradeció al sector empresarial: "Junto con la Administración de Población, nos aseguraremos de que las personas no trabajen en lugares peligrosos. La muerte de un trabajador de la India en Moshav Margalit fue un duro golpe. Antes de preocuparnos por la economía israelí, estamos obligados a cuidar la vida humana. La Histadrut Leumi está haciendo mucho por el bienestar de los trabajadores, y gracias por ello".
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El ministro de Vivienda y otros funcionarios en el evento de inauguración del nuevo centro.
(Gentileza)
"Desde el 7 de octubre, Israel ha estado en uno de los períodos más difíciles de su historia", dijo el ministro de Trabajo, Yoav Ben-Tzur. "La situación de los precios inmobiliarios no es buena. El estado de guerra provocó una escasez de mano de obra, y a los palestinos se les impidió, con razón, trabajar en la construcción. Una ralentización en el ritmo de construcción hará que los precios de la vivienda suban, y debemos dar una respuesta".
"Esta reunión no es alegre, ésta es una conferencia de emergencia", dijo el presidente del Comité de Interior y Protección Ambiental, Yaakov Asher. "Cuando les pedimos que los liberaran de los acuerdos bilaterales porque lleva mucho tiempo, nos dijeron que era imposible. Luego vimos la decisión del gobierno de traer 8.000 trabajadores a la agricultura. Cuando gritamos: '¿Por qué no traer trabajadores de la construcción?', dijeron que en la agricultura, el tomate se pudre en unos pocos días. Deterioro en el campo de la construcción, mucho más difícil de rehabilitar."
"Estaré más feliz cuando vea a 10.000 empleados y supongo que veremos esa cuota en las próximas semanas", expresó Asher. "El factor más importante en la presidencia es la vivienda, la hipoteca ajustada puede hacer que la gente renuncie a la comida", afirmó.
"Las condiciones de los trabajadores extranjeros han mejorado mucho en comparación con hace una década", opinó Yoav Simhi, presidente de la Histadrut. "Además de acompañar y proteger los derechos de los trabajadores, dispusimos un centro de formación avanzada, que da respuesta a los procedimientos de trabajo en el edificio Negoim en el Estado de Israel, de forma que permita a los trabajadores asimilarse eficientemente e integrarse rápidamente en el hecho, todo ello de acuerdo con la ley y los reglamentos del Estado de Israel".
