Mientras los palestinos cantan himnos y presentan orgullosamente sus banderas, los fanáticos israelíes que viajaron a Catar para el Mundial cuentan que no trajeron sus banderas por temor a la reacción de las autoridades.
Las banderas palestinas flamean por todas partes en Catar, pero los fanáticos israelíes se mantienen discretos mientras el conflicto israelí-palestino hace sentir su presencia en la primera Copa del Mundo en suelo árabe.
A pesar de los movimientos de algunos países árabes, de los cuales Catar no forma parte, para normalizar las relaciones con Israel, muchos fanáticos árabes y algunos funcionarios abrazan la causa palestina.
Las breves interacciones entre los simpatizantes árabes y los medios israelíes se han vuelto virales, entre ellas la imagen de un fanático saudita que reprende a un reportero de la televisión israelí que ya fue visto más de 5,4 millones de veces en Twitter.
"Solo existe Palestina, Israel no existe. No eres bienvenido aquí", le grita el aficionado a Moav Vardi, reportero de la emisora pública israelí Kan.
Los hinchas árabes que inundan Catar se niegan a hablar con los medios israelíes, mientras algunos gritan "Larga vida a Palestina" frente a las cámaras de televisión israelíes.
"Nos resulta muy difícil trabajar aquí", dijo Vardi, y agregó que entendía la ira árabe.
Muchos cataríes colgaron la bandera palestina junto a su propio emblema nacional, en las ventanillas de sus autos de lujo.
“Algunos extranjeros no conocen la bandera palestina y nos preguntan sobre ella”, dijo Yahya Abu Hantash, un palestino de 33 años que vive en Doha.
"Esta es una oportunidad de oro para presentar nuestra causa", expresó Abu Hantash, que llevaba puesta la camiseta de Catar mientras desplegaba una bandera palestina.
Catar no tiene relaciones con Israel y apoya desde hace décadas la causa palestina por tener su propio estado. El emirato también brinda ayuda financiera vital a los residentes de la Franja de Gaza.
Catar criticó los movimientos de otras naciones árabes, incluidos los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Marruecos, para normalizar las relaciones en 2020.
Si bien los símbolos palestinos son omnipresentes, un aficionado israelí, que se identificó como Haim, dijo que Catar era su cuarta Copa del Mundo, pero la primera en la que no ha llevado la bandera nacional.
"Siento que estoy viendo la Copa del Mundo disfrazado. El ambiente hacia nosotros es hostil", contó Haim, que también se quitó la estrella de David plateada que normalmente cuelga de su cuello.
El gobierno israelí aconsejó a los hinchas de fútbol que ocultaran sus "símbolos" judíos como parte de su campaña "Un Mundial seguro".
Haim, de 57 años, llegó con sus dos hijos en un vuelo chárter desde el aeropuerto de Tel Aviv operado por una aerolínea chipriota low cost.
Se espera el paso de unos 10.000 israelíes por Catar a lo largo del torneo de fútbol, según el diplomático Alon Levy, quien estuvo en Doha para organizar la cobertura consular.
La FIFA elogió un acuerdo que permite a palestinos e israelíes viajar al emirato del Golfo en vuelos especiales desde Tel Aviv como una base "para mejorar las relaciones en Oriente Medio".
Catar insistió en que se permita a los palestinos viajar junto a los israelíes como condición para dar permiso a tales vuelos directos que dejarán de funcionar una vez que termine la copa del mundo.
Los funcionarios de viajes indicaron que no había palestinos en los primeros dos vuelos directos, aunque se esperaba que algunos viajaran en el tercero, que volaba el martes.
Un funcionario palestino, que pidió el anonimato, dijo que "nadie" habló sobre ese acuerdo de vuelos con la Autoridad Palestina. "Nos enteramos a través de las noticias”, señaló.
La mayoría de los palestinos llegan a Catar a través de Jordania o Egipto, ya que Israel restringe severamente el acceso al aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv, dijo el funcionario.
Unos 250.000 palestinos viven en Catar, que tiene una población de alrededor de 2,9 millones de habitantes, la mayoría de ellos extranjeros.
De la mano de los miles de fanáticos de otros países árabes que participan del Mundial como Arabia Saudita, Túnez y Marruecos, el apoyo pro-palestino es fuerte.
Suhaib Al-Issa, un jordano de 16 años, dijo que enarbolar la bandera era una señal de "resistencia pacífica para expresar nuestro rechazo a la normalización con un país que ocupa Palestina".
El gobierno de Qatar no dio declaraciones sobre el manejo de los ciudadanos israelíes durante la Copa del Mundo.
