Sirenas de seguridad activaron falsas alarmas este domingo en Israel, a raíz de un ciberataque que buscó alterar la vida de los ciudadanos, a través de una maniobra aparentemente ejecutada por piratas informáticos iraníes.
Eilat, la ciudad turística del extremo sur del país, y algunos barrios de la capital Jerusalem fueron los principales blancos de este ciberataque que, una vez más, encendió las alertas sobre incidentes cibernéticos más significativos que puedan causar daños a la infraestructura del Estado de Israel. Las sirenas de Beit Shemesh, localidad ubicada a 30 kilómetros de Jerusalem, también fueron alteradas.
Mientras en el municipio de Jerusalem se negaron a emitir declaraciones sobre el incidente, la Municipalidad de Eilat afirmó que el ciberataque afectó al “sistema de megafonía civil” administrado por las autoridades locales y no a las sirenas del Frente del Comando Interior de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Yoaz Hendel, ministro de Comunicaciones de Israel, confirmó lo expresado por el municipio de Eilat y expresó: “Es un ataque relativamente simple, pero lamentablemente también es muy simple infiltrarse en estos sistemas” municipales. El ministro aseguró que “junto al Shin Bet y a las FDI estamos exigiendo a las autoridades locales un umbral de seguridad más alto, y buscamos configurar filtros adicionales para producir una especie de Cúpula de Hierro cibernético”.
La Municipalidad de Eilat afirmó que el ciberataque afectó al “sistema de megafonía civil” administrado por las autoridades locales y no a las sirenas del Frente del Comando Interior de las FDI.
Harel Menshari, uno de los creadores de la red cibernética del servicio de inteligencia Shin Bet, dijo al respecto que “la protección cibernética de la infraestructura vital en Israel es buena" pero admitió que "existen lagunas en los sistemas de defensa”.
No es la primera vez en Israel que incidentes cibernéticos son atribuidos a Irán: la semana pasada la empresa de seguridad informática Check Point reveló que hackers iraníes irrumpieron en los correos electrónicos de importantes funcionarios israelíes y se hicieron pasar por ellos, con el objetivo de obtener información de otros funcionarios. Entre otros casos, los atacantes utilizaron la identidad de un alto general y un ex embajador de Estados Unidos en Israel para dialogar con Tzipi Livni, ex ministra de Relaciones Exteriores israelí, y un ejecutivo de una importante empresa de seguridad.
En los últimos años la arena cibernética se convirtió en uno de los escenarios de confrontación más importantes entre Israel e Irán, en el contexto de los intentos israelíes de frustrar el programa nuclear iraní. El mes pasado el Shin Bet reveló que agentes de inteligencia iraníes se habían contactado con académicos, empresarios y ex militares de alto rango, todos ellos israelíes, con el objetivo de atraerlos y secuestrarlos en el extranjero.
Entre los incidentes cibernéticos más destacados de los últimos años hay un intento iraní de elevar los niveles de cloro de la red de agua israelí, la paralización de las operaciones de un puerto en el sur de Irán y el sabotaje al teléfono de Benny Gantz, actual ministro de Defensa de Israel. Además, habitualmente piratas informáticos vinculados a Irán logran vaciar bases de datos de empresas israelíes, y publican documentos en canales de Telegram exigiendo un rescate económico.