El Representante Permanente de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, envió una carta oficial al Secretario General, António Guterres, en la que protesta por la negativa del organismo internacional a reconocer el asesinato de una anciana israelí a manos de un palestino como un acto de terrorismo.
En su carta, Erdan expuso su descontento con la presentación "distorsionada y desconectada de la realidad" de la ONU sobre las víctimas israelíes del terrorismo.
Shulamit Rachel Ovadia, de 84 años, fue atacada en septiembre por Mousa Sarsour, un palestino de 28 años de la ciudad cisjordana de Qalqilya, a solo 50 metros de su casa. Mousa La golpeó con un poste de acero y huyó del lugar. Ella murió por esas heridas poco después.
Sarsour, que trabajaba en una obra de construcción cercana al lugar de residencia de la anciana, tenía un permiso de entrada a Israel y cruzó por el paso fronterizo de Eyal de forma legal apenas unas horas antes del ataque.
Se acercó a la anciana y habló brevemente con ella antes de atacarla. Un día después, la policía israelí encontró su cuerpo en un edificio abandonado de Tel Aviv tras un aparente suicidio.
El Instituto Nacional de Seguros de Israel reconoce a Ovadia como víctima del terrorismo, y el Shin Bet y la Policía confirmaron que el ataque estuvo motivado por sentimientos nacionalistas. Sin embargo, la ONU prefiere ponerse del lado de los palestinos, que discuten los detalles del suceso.
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El veterano político del Likud, Gilad Erdan, fue nombrado embajador ante las Naciones Unidas y los Estados Unidos.
(The Media Line)
Erdan concluyó calificando de "inaceptable" que los funcionarios de la ONU "opten por ignorar los hechos" y resten importancia a los datos sobre las víctimas del terrorismo israelí.
