Mientras que en todo el mundo se produjo un fuerte aumento del turismo tras la pandemia del COVID-19, en Israel hubo cierta recuperación en los últimos seis meses, pero aún no alcanzó los niveles anteriores.
En el primer semestre de 2023 entraron en Israel 1,97 millones de turistas, que gastaron más de 3.200 millones de dólares, frente a los 2,26 millones de turistas del periodo correspondiente del año punta, 2019. Esto supone un descenso del 13%. En junio, se registraron 322.900 llegadas de turistas, frente a las 244.500 de junio de 2022, lo que supone un aumento del 32%, pero muy por debajo de los 365.100 turistas que llegaron ese mes en 2019, lo que supone un descenso del 12%.
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Es 10 veces más caro alojarse en Eilat, en la foto, que al otro lado del charco, en Sharm el-Sheikh.
(Shutterstock)
El sector asegura que el relativamente bajo ritmo de recuperación está relacionado con diversos factores, entre ellos los atentados terroristas y los bloqueos de carreteras como consecuencia de las protestas diarias contra la reforma judicial, pero la principal razón es el alto costo de vida y del alojamiento en el país.
"Según el Foro Económico Mundial, Israel es el país más caro del mundo para los turistas", afirmó Yossi Fatael, director general de la Asociación de Tour Operadores Receptivos. "El foro nos clasificó en el puesto 117 de 117 países estudiados. Por eso, muchos turistas optan por pernoctar y pasar sus vacaciones fuera de Israel, sobre todo en los territorios de la Autoridad Palestina, Jordania y Egipto. De hecho, estamos asistiendo a un auge en la construcción de hoteles e infraestructuras turísticas en estos países, por lo que está claro que el fenómeno aumentará en los próximos años. Al otro lado del Mar Muerto, en Jordania, el turista paga mucho menos, así que ¿por qué iba a molestarse en poner su dinero en Tierra Santa? La pérdida de ingresos para Israel como consecuencia de ello será elevada y puede causar daños a la industria turística difíciles hasta el punto de imposibles de reparar", agregó.
¿Cuánto más caro es Israel? Ynet llevó adelante una prueba, y las diferencias en los precios de vacaciones similares en Israel y en el extranjero pueden llegar a miles de puntos porcentuales.
Eilat, diez veces más caro
Tomando, por ejemplo, a una pareja de turistas británicos que buscan vacaciones en Eilat, la ciudad de la costas y vacaciones, en la web de Booking, para dos noches, del 4 al 6 de agosto, tendrán que pagar en régimen de alojamiento y desayuno en el Royal Beach Hotel unos 5.600 shekels, es decir, más de 1.500 dólares por pareja.
Pero esa misma pareja también puede elegir Sharm el-Sheikh, a media hora de vuelo al sur de Eilat, y allí, en el lujoso Verginia Sharm Resort & Aqua Park, por una estancia con todo incluido, pagará sólo 153 dólares, o 548 shekels por las mismas fechas de fin de semana. Se trata de una diferencia de cerca del 1.000%. Teniendo en cuenta que hay vuelos baratos de bajo coste de Londres a Sharm, es totalmente comprensible que los turistas prefieran aterrizar en Egipto.
Otra opción, más al norte pero no lejos de nosotros, en Creta, muestra que dos noches en las mismas fechas de agosto costarán 845 dólares, o 3.036 shekels en La Mer Resort & Spa, un lujoso hotel de 5 estrellas. Eilat, en este caso, será un 80% más caro. En resumen, se puede pasar una semana con todo incluido en Sharm por un tercio del precio de dos noches en Eilat y una semana con todo incluido en Creta por la mitad del precio de dos noches en la ciudad israelí.
La Toscana no se ve desde la ducha
Pasemos a Galilea, para unas vacaciones verdes y tranquilas entre magníficos paisajes y el maravilloso mar, así como lugares santos cristianos. Un turista que desee unas vacaciones de siete noches en una casa de vacaciones en el norte, a principios de agosto, pagará desde 1.324 dólares por pareja, o unos 4.800 NIS, hasta el doble. Los turistas que sólo deseen un mimoso fin de semana de dos noches en Galilea, a principios de agosto pagarán 1.189 dólares por pareja, o unos 4.300 shekels, en el Carmel Forest Spa and Resort, en régimen de habitación y media pensión. En el hotel Mizpe Hayamim de Rosh Pina, les costará 1.020 dólares por pareja, unos 3.700 shekels. Y en uno de los B&B del Golán o Rosh Pina costará entre 380 y 560 dólares e incluso más.
Entonces, ¿por qué los turistas deberían elegir Galilea y no viajar a la Toscana? En la página web de Booking encontramos esta semana un fin de semana en la Toscana a principios de agosto por 381 dólares por pareja en un increíble monasterio del siglo XIII convertido en hotel boutique con 13 habitaciones: Convento San Bartolomeo. Sí, el alojamiento en el Bosque del Carmelo es un 300% más caro.
Unas vacaciones de siete noches entre el 30 de julio y el 6 de agosto en régimen de alojamiento y desayuno le costarán 1.276 dólares en este impresionante lugar de la Toscana, lo mismo que dos noches en un B&B de tamaño medio en Israel. ¿Quién dice que estamos locos?
¿El Mar Muerto? Elija un lado
¿Y qué me dice del Mar Muerto? ¿Untarse de barro, flotar con un periódico cubriéndose la cara e inhalar los relajantes vapores de bromo? En Booking encontramos esta semana dos noches en agosto en el hotel de cinco estrellas Nebo de Isrotel, del 3 al 5 de agosto, de jueves a sábado, en régimen de alojamiento y desayuno, por 641 dólares, o 2.336 shekels. Saltamos al otro lado del Mar Muerto, a los hoteles de la costa jordana, y encontramos en el Hilton Dead Sea Resort & Spa, un hotel de cuatro estrellas en Sweimeh para dos noches en las mismas fechas en régimen de alojamiento y desayuno, por 458 dólares, o 1.672 shekels por pareja. Israel es un 40% más caro. En el Mövenpick Resort & Spa Dead Sea, también de cinco estrellas, encontramos una oferta similar por 395 dólares, o 1.417 shekels por pareja.
¿Vacaciones urbanas? Barcelona es más barata
A muchos turistas también les gusta Tel Aviv, la ciudad junto al mar que no para, y su animada cultura y vida nocturna. ¿Cuánto les costará pasar unas vacaciones en la ciudad? Elegimos el Hotel Carlton, de cinco estrellas pero relativamente barato. Dos noches, de jueves a sábado a principios de agosto en régimen de alojamiento y desayuno, costarán 1.011 dólares por pareja, es decir, unos 3.680 shekels. En el Hotel Kempinski, por ejemplo, costará mucho más: 1.614 dólares por pareja, unos 5.900 shekels.
¿Y cuánto les costará en Barcelona? En Ohla Eixample, un hotel de cinco estrellas, reservamos 2 noches del 3 al 5 de agosto, con desayuno incluido, por 673 dólares por pareja. En Londres, encontramos en el hotel de cinco estrellas One Hundred Shoreditch, una estancia de 2 noches con desayuno incluido en las mismas fechas por 646 dólares por pareja.
¿Qué elegiría la mayoría, Tel Aviv o Barcelona?
Al Gobierno no le importa
No sólo los precios son altos, sino que también hay un descenso en la calidad del servicio al turista. "En todas las encuestas realizadas por el Ministerio de Turismo, el nivel de satisfacción de los turistas por el valor de su dinero sale mal parado", señaló Patael, que apunta con dedo acusador al gobierno. "No hay planes para los próximos años para acoger a los turistas extranjeros ni al turismo nacional. El Gobierno no fomenta el turismo nacional", sumó.
Patael mostró un documento de posición publicado en 2019 por el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel, en el que afirmaba que "el alcance del turismo a Israel es un logro que debe desarrollarse debido a su importancia política, social y económica".
Patael afirmó también que, mientras la industria turística mundial está en constante crecimiento y debería duplicar su alcance en los próximos 20 años, Israel carece de un plan maestro en este campo. Los elevados precios son consecuencia de ello, junto con una burocracia agotadora que plantea dificultades a los empresarios. "Construir un hotel en Israel lleva unos 10 años, y el ritmo de construcción de infraestructuras turísticas, en relación con el desarrollo de la demanda, es muy bajo. La falta de oferta, combinada con el aumento de la demanda, se traduce, por un lado, en precios más altos y, por otro, en una disminución del nivel de servicio", sostuvo Patael.
"La contribución de los turistas que visitan el país a la imagen y la posición de Israel en el mundo es más valiosa y vale más que todas las actividades de relaciones públicas que emprende el gobierno", manifestó Patael. "Pero el Ministerio de Turismo renace con la elección de cada nuevo gobierno. El destino del sector depende de la elección del ministro. Afortunadamente, el actual ministro (Haim Katz), así como su predecesor (Yoel Razvozov), eligieron este ministerio, y su estatus político es la única garantía para la actividad del sector", agregó.
Idan Moalem, director general de la empresa gubernamental de turismo, declaró a Ynet la semana pasada: "Si se quiere luchar contra el costo de la vida y fomentar la competencia en el campo del turismo, hay que promover la construcción de nuevos hoteles, sobre todo en Eilat. Cuando haya más competencia, los propietarios de hoteles tendrán que bajar los precios".
"En Israel tenemos un problema de barreras burocráticas en el mundo de la planificación, que impiden avanzar al ritmo que nos gustaría", agregó.
"Además, el gobierno debe presupuestar ampliamente las infraestructuras turísticas y hacer mucho más hincapié en el mantenimiento de los lugares turísticos", añadió.
"El nuevo ministro, Haim Katz, triplicó el presupuesto de desarrollo de infraestructuras, lo que me hace ser optimista, a pesar de los retos a los que nos enfrentamos", cerró.
