Una mujer de Jerusalem calentó 10 mil shekels en un microondas por temor a contraer el COVID-19.
R., una jubilada de 74 años, desde hace años se encarga de administrar los recursos de los propietarios de los apartamentos destinados al mantenimiento del edificio. En una carta enviada al banco central hace un año y medio, dos meses después del estallido de la pandemia en Israel, escribió una carta al Banco Central afirmando que había quemado los billetes tras calentarlos en el microondas con el fin de desinfectarlos.
“Por miedo al coronavirus, toqué los billetes con guantes, y en mi inocencia, tras recibir un consejo de una amiga, los introduje en un recipiente de plástico con lejía y los calenté en el microondas para desinfectarlos. Salí de la cocina y de inmediato regresé debido al olor a quemado que sentía, y luego vi que el dinero estaba dañado”, expresó la mujer en la misiva.
"Me siento culpable porque es dinero que no me pertenece. Soy una ciudadana leal y he profanado dinero. Tengo la intención de reponerlo con un cheque por la cantidad mencionada y reemplazar los billetes dañados. Me frustra y me resulta aún más difícil atravesar estos días duros aislada en casa, sin mencionar los intereses económicos. Mi pensión mensual no es muy alta”, agregó.
El caso fue transferido al Departamento de Moneda del Banco de Israel para su investigación, y se le reembolsó a la mujer la suma total del dinero.
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El Banco Central le reembolsó a la mujer la suma total del dinero perdido.
(Banco de Israel)
"Aprendí mi lección", dijo la mujer al personal del banco.
Según el director de la División de Efectivo del Departamento de Moneda del Banco de Israel, Amir Spernovich, dijo que el organismo "brinda al público el servicio de canjear billetes o monedas dañados por el uso". Y añadió: "Es importante señalar que el coronavirus no se transmite por billetes o monedas".
