Colonos y activistas por la paz israelíes se enfrentaron el miércoles en Cisjordania.
Los colonos se embarcaron en una demostración de fuerza a pesar de los esfuerzos policiales y militares por evitar sus acciones, apoyados por rabinos nacionalistas religiosos, activistas políticos de derecha y un exitoso esfuerzo de recaudación de fondos.
Decenas de familias y cientos de jóvenes se unieron para participar en el establecimiento de puestos de avanzada ilegales en territorio de Cisjordania.
La policía estableció bloqueos de carreteras y cerró una carretera principal que conduce a Cisjordania, para evitar que los partidarios del movimiento de asentamientos llegaran a la zona.
"Queremos puestos de avanzada con edificios que no puedan ser removidos por las autoridades", dijo un colono. "Queremos hogares con familias bendecidas con muchos niños y jardines", agregó.
El ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, expresó que el grupo de "forajidos" está interfiriendo en la capacidad de las fuerzas de seguridad para llevar a cabo su misión de proteger a los civiles israelíes en Cisjordania.
"Tal comportamiento criminal se encontrará con una respuesta contundente", añadió el ministro.
Por su parte, el ministro de Defensa, Benny Gantz, instruyó el martes a los funcionarios a dejar en claro, a cualquiera que tenga la intención de participar en la manifestación de los colonos, que se trata de una acción ilegal.
El líder de Sionismo Religioso, de extrema derecha, Bezalel Smotrich, señaló que el gobierno estaba permitiendo la construcción ilegal cuando lo hacen los palestinos en Cisjordania. "La mitad de las fuerzas de seguridad israelíes están movilizadas para evitar los asentamientos judíos", dijo. comparando el gobierno con el Mandato Británico antes del establecimiento del estado, que impedía que los judíos entraran y se establecieran en la entonces Palestina.