Miembros de Black Shadow, un grupo de piratas informáticos afiliados a Irán, publicaron una base de datos del sitio Atraf, una plataforma para citas muy popular en el colectivo LGBT de Israel.
Este martes, a través de una página de Telegram, los hackers iraníes difundieron el contenido robato a la plataforma. Allí se pudo ver conversaciones privadas y datos personales de usuarios de Atraf, hasta que menos de una hora después el contenido fue borrado.
Black Shadow publicó la base de datos después de emitir un ultimátum en el que exigían un pago de un millón de dólares. “Se acabó el tiempo, se cumplieron las 48 horas, salvamos a quienes pudimos, nos vemos en el próximo ataque. Esto no es el final, tenemos más planes”, escribieron los piratas informáticos.
La información filtrada consta de nueve grandes archivos de Excel, con cientos de miles de registros que incluyen nombres completos, números de teléfono, domicilios, direcciones de correo electrónico, información laboral y ubicación geográfica a través de GPS. En uno de los archivos hay una lista de nombres de suscriptores que abandonaron la plataforma.
En los mensajes privados que se filtraron no se exhibieron los nombres de los participantes de la conversación, y tampoco se difundieron fotos o videos íntimos. Sin embargo, los atacantes expresaron que esa información estaba en su poder y que tenían intención de utilizarla en otra operación.
"Este es un ataque iraní planeado y dirigido contra los ciudadanos de Israel y la comunidad LGBT. Alertamos a las autoridades del Estado de Israel”, declaró CyberServe, la empresa de servidores de Internet vulnerada, que aloja a Atraf.
Desde la compañía CyberServe desmintieron haber participado de algún tipo de negociación con los piratas informáticos en las horas previas a la difusión del contenido robado. Harel Manshari, jefe del departamento de cibernética del Instituto de Tecnología de Holon y uno de los fundadores de la red cibernética del servicio Shin Bet, afirmó que “este es un grupo de ataques estatal, y no criminal, por lo que toda versión sobre una negociación por dinero fue irrelevante desde un principio”.
Yoram Hacohen, director ejecutivo de la Asociación de Internet de Israel, dijo que “este es uno de los ataques a la privacidad más graves que Israel haya conocido”. Por su parte D., usuario activo de la plataforma, advirtió sobre la sensibilidad del contenido filtrado: “Yo no tengo miedo porque ya salí del armario, pero tengo amigos drusos de la comunidad LGBT que pueden ser lastimados a nivel físico, temo por sus vidas”, afirmó.
N., otro usuario, contó sobre una conversación que mantuvo con un amigo que no anunció sus preferencias sexuales en su entorno familiar. “Hace tres días que vive con miedo, es un desastre para él y muchas otras personas”.
