El Ministerio de Turismo relanzó el domingo su programa piloto que permitirá que grupos de turistas extranjeros visiten el país. El programa permitirá a los visitantes vacunados de países específicos ingresar a Israel, siempre que den negativo en la prueba de COVID-19 antes de su vuelo y a su llegada al país.
La reanudación del programa, suspendido en agosto con el país inmerso en la cuarta ola de contagios por coronavirus, podría ser un faro de esperanza para la industria del turismo. Sin embargo, será demasiado tarde para salvar una de las temporadas altas del sector, el mes de las fiestas judías, en el que judíos de todo el mundo visitan el país.
Israel estuvo en gran medida cerrado al ingreso de extranjeros desde principios de 2020, un duro golpe para las empresas que dependen del turismo. En la actualidad los viajeros extranjeros solo pueden ingresar al país si están vacunados o recuperados y tienen familiares de primer grado en Israel.
"Sucot es una fiesta en la que llega turismo internacional, sobre todo judíos estadounidenses. Allí es donde sufrimos una pérdida"
Racheli Yakov, Hotel Orient Jerusalem
“La ocupación fue muy alta durante Rosh Hashaná. El hotel estaba lleno y es lo que suele ocurrir. Incluso otros años, Rosh Hashaná suele ser una fiesta de turismo local, de huéspedes israelíes”, contó Racheli Yakov, gerente de eventos y conferencias en el Hotel Orient Jerusalem.
Las vacaciones por Sucot, de una semana de duración, que comenzaron el lunes por la noche, suelen ser diferentes: "Sucot es una fiesta en la que llega turismo internacional, sobre todo judíos estadounidenses. Allí es donde sufrimos una pérdida", continuó Yakov. “Durante la actual fiesta de Sucot, el hotel está muy tranquilo, un quinto de la ocupación de un año normal”, detalló.
Antes de la pandemia, la industria del turismo de Israel estaba en auge, con un importante incremento interanual del ingreso de viajeros extranjeros. 2019 fue un año récord: según el Banco Mundial, 4,9 millones de turistas extranjeros entraron a Israel ese año.
El 2019 marcó un récord de turismo: según el Banco Mundial, 4,9 millones de turistas extranjeros entraron a Israel ese año
El sector incorporó algunas estrategias para atraer al turismo local durante la fiesta de Sucot. Yakov contó que el hotel estableció precios promocionales además de ofrecer a sus huéspedes cupones para actividades en la ciudad, proporcionados por la Autoridad de Desarrollo de Jerusalem en un intento por ayudar a la industria del turismo.
Ido Emanuel administra varias unidades de alquiler temporario en Jerusalem y también ha sentido el impacto de las medidas sanitarias durante la pandemia. En años anteriores, “durante Sucot, solo recibía visitantes del extranjero. Principalmente estadounidenses, algunos de Francia, pero en general, solo extranjeros. Este año no tuvimos huéspedes de otros países, los que vienen ahora suelen ser israelíes que casi siempre vienen solo por una noche”, contó.
Este es el segundo año consecutivo en que los hoteles de Israel y los administradores de apartamentos de Airbnb tienen que afrontar condiciones difíciles. En 2020, se declaró un cierre en todo el país antes de las fiestas judías, lo que eliminó también la posibilidad del turismo interno.
Queda por ver si el lanzamiento de la tercera dosis será suficiente para permitir que la industria celebre Pésaj, otro de sus puntos altos, en abril de 2022.
