Todos los días, el aeropuerto Ben Gurion dirige cientos de aviones que buscan aterrizan por una ruta de vuelo sobre las colinas de Jerusalem. Sin embargo, hasta hace unos meses, la congestión era significativamente menor.
La razón subyacente es motivo de preocupación y no sólo para pilotos, luego de que las interrupciones afectaran también los sistemas de navegación.
Los aviones que entran en Israel deben tomar ahora una ruta más larga, que implica un desvío en lugar del camino directo a la pista de aterrizaje del aeropuerto Ben Gurion.
Los residentes de Cisjordania expresaron sus quejas por el excesivo ruido causado por los aviones que sobrevuelan la zona, afirmando que se convirtió en una importante molestia durante todo el día y la noche.
Además, se informó a los residentes y a dirigentes del consejo local de que el aumento del tráfico aéreo sobre los asentamientos era consecuencia de un ataque contra Israel, dirigido contra su infraestructura civil.
Israel se enfrenta a continuos y graves ataques que causan interrupciones del GPS, que se cree que proceden de fuentes no identificadas fuera del país. Estas perturbaciones causaron importantes problemas a los aviones de pasajeros que no pueden confiar en la navegación GPS.
Con esto, se vio obstaculizada la capacidad de los controladores de ejecutar procedimientos cruciales para aterrizar en rutas estándar. Como resultado, un gran número de aterrizajes fueron redirigido a una ruta específica que facilita la navegación por tierra.
Y aunque las autoridades trataron de sortear estas perturbaciones durante un prolongado periodo de tiempo, ahora deben hacerlo con más frecuencia.
El Sistema de Aterrizaje por Instrumentos (ILS) es un sistema de navegación que permite a los aviones aterrizar con seguridad sin depender de tecnología GPS. Proporciona orientación automática a lo largo de la trayectoria de vuelo designada hasta que el avión alcanza el punto de aterrizaje.
La Autoridad Aeroportuaria israelí es consciente desde hace tiempo de estas alteraciones, causadas por entidades malintencionadas, según destacan expertos del sector.
"El aeropuerto Ben Gurion, al igual que los de todo el mundo, emplea una serie de ayudas a la navegación para el aterrizaje y el despegue, incluidos el GPS y el ILS. La selección de cada sistema viene determinada por los requisitos operativos. Es importante señalar que, a pesar de la presencia de interrupciones durante más de siete años, éstas no impiden el funcionamiento normal de los aterrizajes y despegues, que se desarrollan sin interrupción", contestó la IAA sobre el asunto.
