Israel asistió en los últimos días a una caída masiva en la cantidad de testeos, según informaron funcionarios de salud. El hecho sucede en medio de la segunda ola de contagios de coronavirus. El Ministerio de Salud informó que el domingo se realizaron 12.119 pruebas de COVID-19, de las cuales 1.039 dieron positivo, lo que ubica el índice de positividad en 9,2%.
El informe señala que el número de pacientes en condición grave aumentó a 317, de los cuales 104 reciben asistencia respiratoria. Un total de 62.626 personas contrajeron el virus en Israel desde el inicio de la pandemia y 473 personas fallecieron a causa de la enfermedad.
Los últimos datos indican que una de cada doce personas en promedio arrojó resultado positivo en el test de coronavirus. Sin embargo en ciudades como Beit Shemesh y Bnei Brak, así como en los asentamientos de Modi'in Illit y Beitar Illit, la tasa es de un positivo cada cinco test realizados.
Estos lugares, junto a Elad y Qalansawe, fueron declarados por los funcionarios de salud como “puntos rojos”, como indicación de una tasa de contagios excepcionalmente alta. El Ministerio de Salud indicó que estos sitios requieren una mejor campaña de concientización, más pruebas y cumplimiento de las regulaciones de coronavirus.