Este viernes, a partir de las 2 de la madrugada de Israel, comenzará a regir en todo el país el horario de verano. La modificación resultará en una hora menos de sueño durante esa noche, pero en 60 minutos extra de sol para los próximos meses.
El ministro del Interior, Aryeh Deri, afirmó que una hora más de luz al día ayudará a la economía de Israel, que aún se recupera de la crisis económica ocasionada por la pandemia de COVID-19. "Ha llegado la primavera y todos disfrutaremos de una hora más de sol. Además, el cambio de horario ayudará a la producción y nos ahorrará una gran cantidad de energía", aseguró el funcionario.
"Junto con el éxito de la campaña de vacunación y la disminución de los contagios, la transición al horario de verano presagia el comienzo de una nueva era, que beneficiará al público después de la grave crisis que todos hemos experimentado", acotó.
Deri, por su parte, es uno de los defensores del uso del horario de verano durante todo el año. Justifica que el invierno acorta el tiempo que los padres pasan con sus hijos, aumenta el riesgo de accidentes vehiculares y los gastos del Estado en cientos de millones de shekels al año.
La idea de las autoridades es que el horario de verano se mantenga hasta el próximo 31 de octubre, para entonces volver a retroceder 60 minutos durante el invierno y las olas de frío en el país.