La población de personas que habitan en la calle en Israel ha estado creciendo de manera constante en los últimos años, y ya asciende a miles, pero el estado no aborda adecuadamente sus necesidades, según encontró un nuevo informe de la Knesset publicado la semana pasada.
"El tratamiento de las personas sin hogar se realiza de varias maneras diferentes, tanto a través de los ministerios del gobierno como de las autoridades locales, pero como vemos en otros fenómenos, aquí también hay una falta de comprensión holística de todos los recursos necesarios [para evitar que las personas terminen en la calle]", dijo la parlamentaria Yasmin Sacks Friedman, quien encargó el informe.
Muchas personas sin hogar en Israel están luchando con problemas mentales, adicción a las drogas y enfermedades crónicas que no se atienden. Sintiéndose abandonados y cada vez más desconfiados de la sociedad, muchos de ellos evitan buscar ayuda.
El informe señala brechas evidentes entre los datos del Ministerio de Bienestar y Servicios Sociales sobre la población sin hogar del país y los de las autoridades locales.
Según datos del ministerio, unas 2000 personas sin hogar recibieron ayuda en 2019. Su número aumentó a 2250 al año siguiente, el 86% de ellos eran hombres y el 67% tenían entre 26 y 55 años.
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Niños de la calle se acurrucan en un refugio en la zona de la antigua Estación Central de Tel Aviv.
(Dana Kopel)
Por otro lado, según datos recopilados por el mismo ministerio en 89 departamentos de servicios sociales pertenecientes a autoridades locales, 3470 personas sin hogar fueron tratadas en 2020 en esquemas de corto plazo, sin ser registrados como “personas en situación de calle”.
Los autores del informe señalan que estas discrepancias en la recopilación de datos demuestran la ambigüedad en torno al tamaño de la población sin hogar de Israel y que los refugios para personas en situación de calle pueden albergar solo a alrededor de un tercio de sus habitantes.
