En el contexto de los disturbios y enfrentamientos en ciudades mixtas (con una cantidad similar de habitantes judíos y árabes) como Lod y Acre, que incluso se cobraron vidas, y tras la declaración de una "estado de emergencia civil", la policía anunció que impondrá un toque de queda en la ciudad entre las 20:00 y las 04:00.
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Combatientes de la Policía de Fronteras durante los disturbios del martes en Lod.
(AP)
La policía se está preparando para más manifestaciones en la sociedad árabe y la reanudación de los disturbios, así como para la detención de unos 100 sospechosos de haber participado en hechos de violencia durante la revuelta de anoche
Cientos de miembros de las fuerzas de seguridad comenzaron a organizarse en la base de la Policía de Fronteras en Lod esta noche (miércoles), momentos antes del fin del mes sagrado del Ramadán y el comienzo de la celebración musulmana de Aíd al-Fitr. La policía se está preparando para más manifestaciones en la sociedad árabe y la reanudación de los disturbios, así como para la detención de unos 100 sospechosos de haber participado en hechos de violencia durante la revuelta de anoche.
En un comunicado, la policía expresó: "Tras los graves acontecimientos que tuvieron lugar en la ciudad de Lod y la declaración del ‘estado de emergencia civil' que entró en vigor esta noche, y después de una evaluación de la situación especial dirigida por el comisionado de Policía, Yaakov Shabtai, el comandante de distrito Moshe Barkat decidió que de 20:00 a 04:00 estará prohibido que cualquier persona permanezca en el espacio público de Lod. Además, los residentes tendrán prohibido salir de sus hogares o lugares de residencia en la ciudad, y nadie podrá ingresar a la misma”.
Sin embargo, según la policía, será posible salir a áreas protegidas en caso de que se produzcan ataques con cohetes, para recibir tratamiento médico urgente o para otra necesidad que estará sujeta a la aprobación de la policía.
Ayer se llevaron a cabo violentas manifestaciones en Lod, Acre y otras ciudades mixtas. Algunos de los alborotadores llamaban a “golpear a todos los judíos". También hubo quienes amenazaron con usar armas. "Todo esto está sucediendo debido al daño causado a la mezquita Al-Aqsa y a los residentes de Sheikh Jarrah (un barrio de Jerusalem donde se libra una disputa legal de tierras entre ciudadanos judíos y cuatro familias palestinas)", dijeron varios árabes-israelíes que participaron en los disturbios. "El gobierno israelí y la policía deben entender que están jugando con fuego. Esto conducirá a una gran guerra", agregaron.
Líderes árabes y judíos de las ciudades mixtas llamaron a “calmar los ánimos”
Mientras tanto, más de una decena de concejales de las ciudades mixtas de Lod, Acre, Haifa, Tel Aviv-Jaffa y Ramla, publicaron un llamado conjunto para reducir las tensiones.
"Nosotros, judíos y árabes, concejales de las ciudades mixtas de Israel, hacemos un llamado a los alcaldes involucrados, a nuestros colegas en los ayuntamientos y al público en general a hacer todo lo posible para permitir las protestas de los grupos minoritarios, evitar los actos de violencia y generar un diálogo entre las poblaciones”, expresaron en el comunicado. Y agregaron: "Instamos a los ciudadanos a abstenerse de publicar imágenes y videos que inciten a la violencia, especialmente aquellos que presentan información falsa, ya que esto podría aumentar las tensiones en el área". El alcalde de la ciudad Umm al-Fahm, Dr. Samir Subhi, también apoyó el derecho de los residentes a manifestarse, pero pidió que no se produzcan daños a la propiedad.
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El primer ministro Benjamín Netanyahu durante su visita a Lod el martes por la noche.
(AFP)
El martes por la noche, el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Seguridad Pública, Amir Ohana, visitaron la ciudad.
En un comunicado, Netanyahu manifestó que había autorizado a los agentes del orden a responder a los disturbios con fuerza. "Debemos devolver nuestra autoridad a la ciudad con mano de hierro", advirtió, y pidió a los residentes que permanecieran en sus hogares y permitieran que operaran las fuerzas de seguridad. "Si es necesario, impondremos un toque de queda en la ciudad y en otros lugares", expresó anoche el primer ministro.
