"Es una de las situaciones más difíciles y complejas que he visto"
Golan Vach, jefe de la Unidad de Rescate de las FDI
El coronel Golan Vach, jefe de una unidad de las Fuerzas de Defensa de Israel que se especializa en operaciones de búsqueda y rescate, nunca había visto una zona de desastre como la del edificio derrumbado en Surfside, Florida, en sus más de 20 años de experiencia militar.
El equipo de Vach, la Unidad Nacional de Rescate, llegó a Miami temprano el domingo, tres días después de que el edificio Champlain Tower South colapsara parcialmente el jueves pasado.
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El equipo de rescate israelí trabaja junto a socorristas estadounidenses y mexicanos en el lugar del derrumbe.
(Unidad de Portavoces de las FDI)
Una vez en el lugar, encontraron un enorme montón de concreto fragmentado y metal destrozado, con juguetes de niños y otras pertenencias personales esparcidas. Allí, esperaban encontrar y rescatar a decenas de personas desaparecidas entre los escombros.
"Es una de las situaciones más difíciles y complejas que he visto", dijo el martes Vach, quien ha comandado su unidad durante cuatro años.
Para prepararse para la operación, Vach dijo que los equipos estudiaron la estructura del Champlain Tower South mientras aún estaban en Israel y construyeron modelos en 3D del rascacielos de 40 años
Uniendo fuerzas con los cientos de socorristas estadounidenses y un equipo de rescatistas mexicanos, los israelíes han pasado cada hora de vigilia buscando entre los escombros de cuatro pisos o reuniéndose con las familias de los desaparecidos, con descansos de dos a tres horas para dormir, señaló Vach.
Más de dos docenas de los 150 desaparecidos son judíos y tienen vínculos con Israel, según un funcionario del Estado judío. Varias familias habían expresado su esperanza de que el equipo israelí, conocido por sus habilidades perfeccionadas durante las operaciones de rescate en edificios dañados por la guerra, se uniera a la búsqueda frenética de supervivientes.
Para prepararse para la operación, Vach dijo que los equipos estudiaron la estructura del Champlain Tower South mientras aún estaban en Israel y construyeron modelos en 3D del rascacielos de 40 años. Luego, el equipo replicó cuidadosamente la forma en que la torre parecía haberse derrumbado, con el objetivo de comprender cómo excavar en el sitio con la mayor probabilidad de encontrar sobrevivientes.
"Estamos buscando los dormitorios porque la gente estaba durmiendo", sostuvo Vach.
El equipo de Vach ha consultado con las familias para tener una mejor idea de dónde podrían haber estado sus familiares dentro de sus apartamentos en el momento en que se derrumbó el edificio.
"Nuestro propósito es entender dónde se está excavando exactamente”, indicó.
Una vez que saben dónde se encuentran en el sitio, las cuadrillas deben penetrar metros de concreto en un esfuerzo por llegar a las habitaciones y buscar posibles cavidades donde los sobrevivientes puedan haber encontrado protección, explicó Vach.
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Los rescatistas israelíes trabajan incansablemente para encontrar sobrevivientes.
(Unidad de Portavoces de las FDI)
Las autoridades han manifestado que aún pueden encontrar sobrevivientes y que hasta el momento se han confirmado 12 muertes.
La comunidad no se ha rendido. En un memorial improvisado cerca del sitio, alguien dejó una maceta con orquídeas acompañada de un mensaje que reza: "Estelle, mantente fuerte, vuelve a casa".
"A veces lloramos. Es natural"
Golan Vach, jefe de la Unidad de Rescate de las FDI
En la playa, a unos cientos de metros de la pila de metal retorcido y hormigón donde la torre una vez estuvo intacta, la palabra "esperanza" está grabada con letras enormes en la arena.
Vach expresó que sus conversaciones con las familias han sido duras y que su equipo estaba comprometido a ser transparente con ellas a medida que la posibilidad de encontrar sobrevivientes se torna menos probable.
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Una mujer deposita flores en homenaje a las víctimas en un memorial ubicado cerca de la escena de la tragedia.
(AFP)
"Hay pocas posibilidades", dijo Vach. "No diría que no hay posibilidades", agregó.
Al final de sus turnos de 12 horas, los miembros del equipo israelí se reúnen para hablar y procesar su laboriosa tarea.
"A veces lloramos. Es natural", manifestó Vach.
Pero el equipo no ha perdido la esperanza, subraya, diciendo que cada día encuentra nuevos espacios y canales dentro de las capas de escombros.
