El Shin Bet y la Policía de Israel descubrieron a un terrorista y detuvieron a dos residentes de la localidad septentrional israelí de Ein Mahil, en Galilea: Rami Habibullah, de 43 años, y Khaled Saleh, de 36, sospechosos de intentar ayudar a Hamás a perpetrar atentados en el país. Los cargos contra los dos hombres se presentaron este domingo en el tribunal de distrito de Nazaret.
Habibullah es sospechoso de ponerse en contacto con operativos de Hamás en el extranjero, traficar con bienes de terroristas, proporcionar información al enemigo con la intención de perjudicar la seguridad del Estado y conspirar para cometer un delito que constituye un acto de terrorismo. El segundo, Saleh, fue acusado de conspiración.
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Rami Habibullah, de 43 años, y Khaled Saleh, de 36, de la localidad de Ein Mahil, en el norte de Israel.
(Policía de Israel)
Según la acusación presentada por la abogada Yael Katz, de la Fiscalía del Distrito Norte, Habibullah -profesor y voluntario como imán en una mezquita- viajó a Turquía en 2022 como parte de una misión de ayuda humanitaria. Durante su viaje, se reunió con dos activistas de Hamás, con los que estuvo en contacto hasta el momento de su detención, así como con otro activista que conoció un año después. Como parte de esta relación, Habibullah les transfirió decenas de miles de shekels en diferentes momentos, con el fin de ayudar, promover y financiar las actividades de la organización terrorista.
El 31 de diciembre de 2023 viajó a Jordania, se reunió con uno de los agentes de Hamás en Ammán y le entregó 200 dólares. Antes de eso, con el estallido de la guerra el 7 de octubre, consideró la posibilidad de ir al sur y unirse a algún batallón terrorista. Además, Se puso en contacto con el grupo terrorista través de Telegram y le dijo que quería ayudar a los "hermanos" y que podía enviarle fotos de un "lugar de seguridad sensible".
"Tras un ataque contra el hospital central de Gaza, Habibullah se enfadó, vio a Israel como responsable y en su corazón bullía la decisión de vengarse. Salió de su casa, tomó fotos de una fábrica de seguridad que produce munición para las FDI, y las envió a un operativo de Hamás. Además, Rami envió la ubicación exacta de la fábrica utilizando las coordenadas GPS".
"Habibullah actuó intencionadamente para dañar la seguridad del Estado, con el fin de ayudar a Hamás en su guerra contra Israel", reza la acusación. Al día siguiente, un operativo de Hamás le informó en un mensaje de voz de que le había pasado la ubicación y las fotos y que el asunto sería "gestionado" por los líderes del grupo en Gaza y no por los del Buró político en Líbano.
Tras el estallido de la guerra, también se planteó llevar a cabo un ataque con disparos en Jerusalem y, para avanzar en su plan, se dirigió a Jaled Saleh, quien le expresó su enfado por lo que estaba ocurriendo en la Franja y su voluntad de "levantarse y llevar a cabo una actividad" y conspiró con él para llevar a cabo una operación de la "yihad".
El plan fue desbaratado en sus fases iniciales, antes de que los miembros del escuadrón tuvieran tiempo de llevar a cabo el plan dentro de Israel.
El abogado Ramzi Katilat, defensor de Habibullah, declaró: "La acusación es el resultado de una investigación en la que se tomaron medidas para reducir drásticamente los derechos de mi cliente, por lo que el camino hacia la pérdida del libre albedrío es extremadamente corto. Estudiaremos a fondo el material de la investigación y responderemos detalladamente".
Un familiar del primer detenido declaró que "son mentiras que no tienen fundamento. Todo el dinero estaba destinado a donaciones y no a llevar a cabo atentados terroristas o cualquier otro incidente de seguridad".
Por último, el Ministerio de Educación respondió: "El profesor está contratado por la autoridad local, y desde su detención ya no enseña en la escuela. El Ministerio actuará de acuerdo con las conclusiones de su caso".
