Las dificultades mentales creadas por la guerra obligan a la comunidad científica de Israel a encontrar soluciones creativas. Los primeros frutos de un estudio recién completado revelan otra medida efectiva que puede facilitar las cosas para quienes están lidiando con esa situación. Una técnica llamada "aceptación radical", basada, entre otras cosas, en los principios budistas, ha llevado a una mejora significativa de alrededor del 20% en la angustia emocional entre las mujeres cuyo cónyuge está ausente de casa debido a sus deberes militares.
El estudio fue realizado en la Facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Haifa por el profesor Noam Weinbach, investigador de la Facultad de Ciencias Psicológicas, los estudiantes de doctorado Or Segal y Hadas Hebron, en colaboración con la doctora Helin Sher, del Hospital Soroka. Aunque éste es sólo el primer paso, los resultados prometedores ya han llevado a la realización de otro estudio sobre las poblaciones afectadas por la guerra.
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Soldados israelíes en operaciones en Khan Younis. La presión familiar en sus casas es insoportable.
(FDI)
"Desde el estallido de la guerra, los cónyuges de los reservistas tienen que soportar la carga familiar y financiera, además de las preocupaciones por quien está sirviendo en las FDI. Por el momento, no existe una respuesta formal a nivel estatal a la angustia emocional experimentada por los cónyuges de los reservistas. Con el fin de proporcionar una respuesta adecuada, es necesario examinar varios métodos de intervención que sean accesibles y tengan un efecto rápido de una manera que pueda ayudar al funcionamiento emocional de los cónyuges de los reservistas", dicen las estudiantes de doctorado Or Segal y Hadas Hebron, autoras del estudio.
Uno de los métodos de tratamiento examinados por el equipo de investigación fue la DBT (Terapia Dialéctica Conductual). "Este es un tipo de terapia psicológica que comenzó en los años 90, pero que ha ganado mucho interés e impulso en la última década", dice el profesor Noam Weinbach, investigador de la Facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Haifa y autor del estudio.
"Se trata de un tratamiento basado en la investigación que se considera eficaz para los problemas derivados de la dificultad para regular las emociones, por ejemplo, en casos de tendencias suicidas, trastorno límite de la personalidad o trastornos alimentarios. Lo que lo hace único es que combina técnicas de terapias cognitivas y conductuales como la TCC, con conocimientos relacionados con el mundo del budismo y la atención plena. Te permite obtener una canasta de herramientas y habilidades, y una de esas habilidades es la aceptación radical", agregó el profesional.
"Se trata de un tratamiento basado en la investigación que se considera eficaz para los problemas derivados de la dificultad para regular las emociones"
"Uno de los principios básicos de la TDC es que la forma de cambiar nuestras emociones es aceptándolas tal como son. La idea de la aceptación radical es que el dolor es una parte inevitable de la realidad y, de hecho, hoy experimentamos a diario lo dolorosa que puede ser la realidad. La aceptación radical ayuda a aceptar el dolor tal como es, pero reduce el sufrimiento", dicen las autoras del estudio.
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De izquierda a derecha: el profesor Noam Weinbach, estudiantes de doctorado Or Segal y Hadas Hebron.
(Ynet)
"Es importante entender que hay una diferencia entre el dolor y el sufrimiento", explica el profesor Weinbach. "En la vida hay eventos dolorosos y eventos que son difíciles de manejar. El dolor se convierte en sufrimiento en el momento en que luchamos contra los hechos de la realidad: por ejemplo, si algo que queríamos no sucedió, y estamos inmersos en por qué no sucedió, y cuán injusto y equivocado es".
–¿No es eso una especie de levantar la mano?
–Cuando hablamos de aceptar la realidad, no significa que tengamos que estar de acuerdo con ella o decir que está bien. Por ejemplo, el 7 de octubre: nadie dirá que está bien que haya sucedido, pero la realidad es que sucedió. En el momento en que nos ponemos en una situación en la que aceptamos la realidad tal como es y miramos sus hechos a los ojos, se abre la puerta al cambio. Ya no estamos atrapados en el lugar tratando de combatirlo.
"Necesitamos aceptar los hechos de la realidad –añade–, no nuestra interpretación de la realidad. Si, por ejemplo, obtienes una mala calificación en un examen, entonces dices: 'Soy un fracaso'. Tienes que aceptar que obtuviste una puntuación de 70 en el examen, no tu interpretación de que eres un fracaso. En el caso de nuestra investigación, las mujeres tienen que aceptar que en este momento el marido no está, y que la realidad es que tienen que arreglárselas en casa con los hijos, las dificultades y preocupaciones. No deben aceptar interpretaciones como: 'Algo terrible debe suceder'."
"Por ejemplo, en el estudio, tuvimos una mujer que dijo que ya había aceptado que era madre soltera. Le explicamos que no era aceptación porque no era madre soltera. La aceptación es que estás sola en casa y necesitas funcionar. Nos esforzamos mucho por centrarnos en los hechos", apuntó Weinbach.
–¿Cómo se expresan los principios del budismo en el sistema?
–De hecho, todo el tema de la aceptación sin juicio es una idea budista. El budismo habla del hecho de que hay dolor en el mundo y es inevitable. Uno de los conceptos centrales del budismo es el concepto de apego. Te aferras a la idea de cómo crees que debería ser la realidad, y el sufrimiento se crea al no conseguirlo de la manera que quieres. Por aceptación, abandonas esta lucha y aceptas las cosas como son. Una vez más, eso no significa que renuncies al cambio si puedes cambiar, pero la realidad es la realidad.
Reducción significativa de los índices de depresión y estrés
En el estudio participaron 150 mujeres de todos los sectores y espectros de la población cuyo familiar de primer grado está en servicio activo en la reserva. La gran mayoría de los participantes eran mujeres cuyos cónyuges estaban en la reserva. "La difícil situación de las mujeres de los reservistas es un tema que se discute bastante en los medios de comunicación", dice el profesor Weinbach. "Aquí hay una angustia psicológica muy grande. Dado que la técnica de la aceptación radical permite afrontar mejor la angustia, intentamos entender cómo, si les enseñáramos la técnica, les ayudaría a afrontarla mejor".
Los participantes se dividieron en tres grupos: un grupo se sometió a un taller de "aceptación radical" de hora y cuarto a través de Zoom. Como parte del taller, las mujeres aprendieron a observar sus emociones y la realidad que conduce a estos sentimientos, mientras trabajaban en aceptar la realidad tal como es. "Les enseñamos la técnica, cómo usarla, y luego las enviamos a una sesión de capacitación de una semana en la técnica que tenían que practicar en casa", explica el profesor Weinbach. "Como parte de la práctica, describieron algún evento que les resultó difícil de aceptar y practicaron de acuerdo con las instrucciones grabadas que recibieron", agregó.
Un segundo grupo se sometió a un taller de Zoom para aprender técnicas de relajación: respirar, contraer y relajar los músculos, y diversas actividades físicas que pueden realizar durante la angustia emocional. Un tercer grupo, el grupo control, no se sometió a un taller en la primera etapa, sino que participó en él posteriormente. Los participantes del estudio completaron cuestionarios para medir la ansiedad, el estrés, la depresión y la regulación de las emociones. "Después de completar los cuestionarios y antes de que comenzaran los talleres, vimos que los niveles de estrés, ansiedad y depresión entre las mujeres estaban en niveles muy severos", dijeron los investigadores.
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Una solución eficaz que permite aliviar la angustia emocional en poco tiempo.
(Shutterstock)
Los resultados del estudio revelaron que después de una semana de práctica de las habilidades, sólo el grupo que se sometió a un taller de "aceptación radical" mostró una reducción significativa en las medidas de depresión y estrés y una mejora en la capacidad de regular las emociones. Esta mejora se mantuvo incluso después de tres semanas desde el final del taller.
"Esta es una técnica que permite una solución efectiva en poco tiempo y a largo plazo", dice el profesor Weinbach. "El segundo grupo practicó técnicas de relajación respirando, contrayendo y relajando los músculos, pero esto sólo ayudó a corto plazo. Además, en el grupo de aceptación radical se encontró un efecto en las medidas de depresión y estrés. Hay algo en este método que es muy, muy liberador. Muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de que estamos luchando con algunos hechos de la realidad, y una vez que dejamos de lado esta lucha y aceptamos la realidad tal como es, se abren muchas posibilidades que hasta ahora estaban bloqueadas, que ni siquiera veíamos porque estábamos inmersos en la lucha de aceptar la realidad".
"Es importante establecer intervenciones cortas, sencillas y accesibles para ayudar a las personas a lidiar con la angustia psicológica durante una crisis importante, como la guerra", añaden las autoras del estudio. "Es importante recordar que vale la pena dar una solución no sólo a las personas que desarrollaron síntomas postraumáticos por la guerra, sino también a una población que en general está sana, pero que actualmente está experimentando una crisis que luego puede crear dificultades de adaptación".
"Es importante establecer intervenciones cortas, sencillas y accesibles para ayudar a las personas a lidiar con la angustia psicológica durante una crisis importante, como la guerra"
Mientras tanto, a la luz del éxito del estudio, se está llevando a cabo otro estudio, con el apoyo del Ministerio de Educación, en el que se examina la eficacia de los talleres de aceptación radical para mejorar la capacidad de afrontamiento entre los jóvenes que fueron evacuados de sus hogares a causa de la guerra. "Ya hemos impartido los talleres a 70 jóvenes del sur y del norte. Sus reacciones fueron encantadoras y conmovedoras hasta las lágrimas", describe el profesor Weinbach, y agregó: "Todavía estamos en la etapa de investigación, por lo que todavía es difícil sacar conclusiones definitivas, pero sin duda es prometedor".
