El Comité de Ministros para Asuntos de la Sociedad Árabe de Israel aprobó este lunes un millonario presupuesto de desarrollo y fortalecimiento económico de Jisr Az Zarqa, considerada la localidad más pobre del país.
Jisr Az Zarqa es una aldea árabe israelí ubicada en la costa mediterránea norte, 40 kilómetros al sur de Haifa. Su ingreso promedio mensual es de 6.802 shekels (1.977 dólares), más de un 40% inferior al promedio nacional de 11.906 shekels (3.460 dólares).
El detalle del plan fue diagramado por Meirav Cohen, ministra de Igualdad Social y parlamentaria del partido Yesh Atid, y forma parte del acuerdo de coalición que integró al partido árabe Raam al gobierno liderado por Naftalí Bennett e Yair Lapid. El programa incluye mejoras para el área de pesca, construcción y renovación de aulas escolares, un programa integral para el área de salud, mejoras en los servicio de transporte público, ampliación de programas de prevención de violencia, un sistema de vigilancia urbana y diversas obras de infraestructura.
La localidad padece los índices de pobreza y criminalidad más altos de Israel. “Después de caminar por Jisr Az Zarqa es imposible permanecer indiferente. La violencia escala, los niños deambulan por las calles, las madres van a trabajar por la mañana y vuelven por la noche, y sus hijos no siempre quedan acompañados por un adulto”, expresó la ministra Cohen.
Jisr Az Zarqa afronta importantes desafíos de seguridad debido a la proliferación de drogas y armas, y en los últimos tiempos registró incidentes de tiroteos a plena luz del día, niños de 12 años deambulando con pistolas, incendios intencionales de autos y casas, y asesinatos de personas inocentes. Datos presentados por el Ministerio de Educación revelan que las ocho escuelas de la comunidad fueron definidas como “rojas” debido a sus índices de violencia, lo que deriva en una baja tasa de matriculación: 37,5%.
Walid Taha, parlamentario de Raam, destacó que el plan aprobado este lunes “es parte integral del acuerdo de coalición entre Raam y el gobierno” y afirmó que “Jisr Az Zarqa sufre un abandono prolongado desde hace generaciones que derivó en problemas diversos y difíciles en desarrollo, infraestructura, vivienda, pobreza, violencia y delincuencia”.
“Esta inversión es merecida por la negligencia del pasado, es hora de cerrar las brechas para cambiar la cara de la comunidad y que sus residentes vivan una vida normal”, agregó Taha.