Con Israel en medio de una nueva ola de infección por coronavirus, el primer ministro Naftali Bennett dijo el martes que el objetivo del país es vacunar a 30.000 adolescentes al día. "El Estado de Israel está en una carrera contra el tiempo", aseguró mientras recorría un centro de vacunación en Holon junto con el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, y el recién nombrado director general del Ministerio de Salud, el profesor Nachman Ash.
"Tenemos suficientes vacunas para todos, pero están programadas para caducar a fines de julio, por lo tanto, tenemos diez días para terminar las primeras vacunas obligatorias", añadió el líder de Yamina.
Bennett expresó su agradecimiento hacia los adolescentes que llegaron para recibir la vacuna, que han sido el grupo de edad más afectado por las últimas infecciones. "Les digo a los padres que piensan que sus hijos no deben vacunarse y que todo está bien: la variante Delta puede dañar a los que no están vacunados, y esos son los niños", apuntó.
El primer ministro dijo que el gobierno trabajará para prohibir todos los viajes a los llamados países "rojos", naciones con altas tasas de infección por coronavirus. Además, se intensificarán los controles en el Aeropuerto Ben-Gurion. "Se le está haciendo la prueba de coronavirus al 100% de las personas que llegan al país; aunque todavía hay errores que tenemos que examinar y corregir", afirmó.
Este martes, el Ministerio de Salud confirmó un total de 283 nuevos contagios en todo Israel. Con más de 67.926 pruebas realizadas, la tasa de infección fue del 0,4%. Al menos 21 pacientes se encuentran en estado grave, de los cuales 14 están ventilados. El número total de muertos en el país es de 6.430.