La ministra del Interior, Ayelet Shaked, manifestó que si los casos de coronavirus aumentan drásticamente, las autoridades considerarían volver a cerrar el Aeropuerto Ben Gurion.
"El aeropuerto es donde llega la enfermedad desde el exterior. Por lo tanto, si se produce un fuerte brote de coronavirus, simplemente debemos cerrarlo”, afirmó Shaked durante un recorrido por el Aeropuerto Ben Gurion. "La realidad de hoy es diferente a la de hace unos meses, y queremos seguir permitiendo viajar a los ciudadanos. No obstante, si aumenta la morbilidad, tal vez detengamos los vuelos. Actualmente estamos tratando de mantener la rutina de vida", agregó.
“Nuestro objetivo final es que se detengan los vuelos a los países ‘rojos’"
Ayelet Shaked, ministra del Interior
La visita de la ministra fue realizada como parte de los esfuerzos para incrementar los controles en el Aeropuerto Ben Gurion días después de que miles de pasajeros salieran del lugar sin realizarse las pruebas de coronavirus correspondientes.
"El mejor consejo es no volar a los países ‘rojos’, y quien tenga que hacerlo, debe presentarse ante el Comité de Excepciones", señaló la funcionaria.
Dirigiéndose al director del Aeropuerto Ben Gurion, Shumel Zakai, Shaked expresó: “Nuestro objetivo final es que se detengan los vuelos a los países ‘rojos’".
También se refirió a la posibilidad de que los pasajeros provenientes de países rojos regresen a Israel a través de otros con el fin de evitar las restricciones. "Es cierto que personas de Argentina o Brasil pueden venir a Israel haciendo conexión en Estados Unidos, pero la Autoridad de Población e Inmigración también tiene los medios para saber quién vino de esos países y continúa trabajando en este asunto", explicó.
La ministra del Interior mencionó que hace dos días se aprobó un reglamento que permite multar a quienes vuelen sin la aprobación del Comité de Excepciones, por lo que todo el que aterrice en los próximos días desde países prohibidos sin autorización deberá pagar una multa de 5.000 shekels.