Con el objetivo de evitar nuevas deserciones en la inestable coalición de gobierno, Matan Kahana anunció este viernes su renuncia al Ministerio de Asuntos Religiosos y a partir del domingo volverá a ocupar una banca de la Knesset, el parlamento de Israel.
Kahana, miembro del partido Yamina que preside el primer ministro Naftalí Bennett, expresó en redes sociales que el objetivo de su renuncia es “ayudar a fortalecer a la coalición”.
La decisión dejará fuera del parlamento a Yom Tov Kalfon, un miembro de Yamina sobre el que recae una sospecha de abandonar el gobierno, tal como hicieron otros integrantes de la facción: Idit Silman y Amichai Shikli. Una decisión similar de Kalfon hubiera dejado a la coalición con apenas 59 integrantes, sobre un total de 120 parlamentarios.
Tras la reciente renuncia de Silman el gobierno perdió la mayoría parlamentaria y este movimiento es un intento de Bennett de aliviar la presión interna de su partido. Además de que había sospechas de un inminente acuerdo entre Kalfon y el Likud, el principal partido opositor, Kahana es una figura fuerte de Yamina que buscará robustecer al partido en la Knesset.
Yair Levin, parlamentario del Likud, respondió al anuncio de Kahana que "la desintegracón del partido Yamina y del gobierno se convirtió en un abandono masivo". El legislador opositor resaltó también la reciente partida de Shmirit Meir, asesora de Bennett. "El gobierno llegó al final de su camino, llamo a los parlamentarios de Yamina a que pongan fin a esta desgracia, salgan y formemos un gobierno de derecha que detenga el terrorismo y el nacionalismo árabe", agregó.