Después de casi tres meses de actividades paralizadas por el coronavirus, el turismo de Eilat comenzó a resurgir tras el permiso gubernamental para que los hoteles y bares del extremo sur de Israel puedan abrir sus puertas nuevamente.
Numerosos empleados que habían sido suspendidos de sus puestos durante la crisis desinfectan y adaptan las instalaciones para recibir a los clientes que se esperan en la ciudad durante el fin de semana extendido por Shavuot. La festividad judía comenzará el jueves a la tarde y se conectará con el próximo Shabat, lo que determinó un período de tres días de descanso que favorece al turismo.
“Es un buen momento, abrió Eilat”, celebró Hen Ben Efraim, propietario de un restaurante que en este mediodía ya disfrutaba de un reencuentro con sus clientes más fieles. “Nos preparamos mucho para este momento, nuestros empleados que habían sido suspendidos también lo estaban esperando, es una sensación maravillosa para mí y todos los que disfrutamos recibir al turismo, será un éxito para toda la ciudad”, afirmó.
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Reabrieron hoteles y restaurantes de Eilat, la ciudad turística del extremo sur de Israel.
(Meir Ohayon)
Shani Azoulay, directora de una cadena de hoteles, se alegró porque esta reapertura de las actividades que coincide con Shavuot, y aseguró que “los preparativos no fueron fáciles, requieren mucha organización, asimilar nuevos procedimientos, cumplir con todos los estándares para nuestros huéspedes, y el mayor desafío que es crearles una experiencia agradable”.
La cadena dirigida por Azoulay abrió solo una de sus sucursales y devolvió sus empleos a unos 250 trabajadores. Para ello debió adaptar el edificio con la instalación de un aparato eléctrico que mide la temperatura de los huéspedes en el ingreso al hotel, la distribución de kits de alcohol y mascarillas, marcas en el piso para facilitar el distanciamiento entre las personas y una distancia de dos metros entre cada una de las mesas del comedor.
Más allá de la alegría que reina en la ciudad Ronen Moore, presidente de la asociación de bares y restaurantes de Eilat, expresó sus reservas sobre esta reanudación de las actividades. "Algunos no abrirán sus puertas porque colapsaron. No recibieron subvenciones ni ningún otro tipo de apoyo del gobierno, o no están preparados operativamente para volver a funcionar”, se lamentó.
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Pese a la reapertura, en Eilat existe preocupación por una posible "segunda ola de impacto económico".
(Ynet)
Además, una de las preocupaciones que afectan a quienes viven del turismo en Eilat es qué pasará el domingo, cuando estas pequeñas vacaciones hayan finalizado. “No habrá más turistas y no hay apoyo del gobierno. El principal temor es volver a funcionar plenamente, que vuelvan los empleados que habían sido licenciados, y después de tres días tener que cerrar todo de nuevo por falta de trabajo”, advirtió Moore. “Mucha gente no lo entiende, aquí habrá una segunda ola de impacto económico”, agregó.
Consultada por estos reparos, Azoulay respondió que se considera “optimista por naturaleza” y aseveró que en su hotel “aunque en las primeras semanas no habrá la ocupación habitual, espera un verano con mucho trabajo”.
(Foto de lado archivo Eilat: "Eilat, en el extremo sur israelí, a orillas del mar Rojo.")
