La industria de cría de cerdos de Israel es responsable de muchos más contaminantes y es una mayor amenaza para el medio ambiente que la industria del plástico, afirma una ONG de defensa de derechos de los animales.
"Se habla cada vez más de daños ambientales", señaló Roee Shpernik, CEO y fundador de la asociación de defensa de animales "Glass Walls", durante una discusión del Comité de Educación de la Knesset que se ocupa del tratamiento de los cerdos criados en Israel.
"La industria porcina es responsable de 60 veces más contaminantes que los desechables de plástico", señaló Shpernik.
Las afirmaciones del director de Glass Walls se producen menos de dos meses después de la cumbre climática de Glasgow, en la que varias docenas de países, incluido Israel, prometieron combatir el calentamiento global y los crecientes daños ambientales causados por las emisiones de metano, así como las grandes cantidades de desechos plásticos en todo el mundo.
En su discurso, Shpernik se refirió a la presunta tortura a la que son sometidos los cerdos en Israel, en parte debido a la falta de veterinarios especializados en el bienestar de los porcinos.
"He visto innumerables cerdos simplemente dejados morir ... En algunos casos toman al cerdo y le golpean la cabeza en el suelo. Como ser humano, ver tal cosa es nada menos que horrible", agregó.
El presidente del comité, el legislador Sharren Haskel, se hizo eco del sentimiento de Shpernik.
"La industria alimentaria en Israel es una industria que simplemente abusa de los animales. Cualquier práctica que incluya la tortura de cualquier animal debe ser prohibida, rotundamente", manifestó Haskel.
El doctor Dganit Ben Dov, del Ministerio de Agricultura, señaló: "Los cerdos son uno de los animales de granja que más sufren".
"Los cerdos son uno de los animales de granja que más sufren"
Dganit Ben Dov
"Esta es una industria que ha avanzado mucho en los últimos dos años; actualmente no hay ningún profesional en el servicio veterinario cuya experiencia sea la de los cerdos, por lo que es muy difícil llevar la industria del siglo XX al siglo XXI", explicó Ben Dov.
La representante del Ministerio de Protección Ambiental, Gili Davidson, agregó: "El consumo de animales debe reducirse desde todos los aspectos: aspectos ambientales y por el bienestar animal".
Si bien en 2015 se implementaron ciertas reformas para mejorar el tratamiento de los cerdos mantenidos en cautiverio con fines agrícolas, todavía permiten ciertas prácticas cuestionables, como cortar las colas y colmillos de los cerdos, así como la castración sin supervisión.
