La fundación Al Qaws, que defiende los derechos de los homosexuales, bisexuales y transgéneros palestinos, anunció a principios de agosto la organización de un campamento para "jóvenes hombres y mujeres, de 18 a 24 años", con diferentes orientaciones sexuales, para hablar de diversos aspectos de su sexualidad y de "su relación con la sociedad".
La Policía palestina respondió el sábado que iba a emprender "acciones judiciales contra los organizadores de este evento" y prometió "impedir toda actividad" de Al Qaws, alegando "una violación de los ideales y de los valores de la sociedad palestina".
El portavoz de la Policía afirmó que las autoridades no recibieron una declaración previa para el acto, como prevé la legislación.
El domingo, Al Qaws condenó en un comunicado "los recursos a acciones judiciales, la intimidación y las amenazas de detención, que emanan de la Policía o de miembros de la sociedad".
La asociación dio cuenta también de numerosos mensajes de incitación al odio en las redes sociales, después de haber publicado la invitación a este evento, varios de los cuales pudo consultar la AFP.
Omar Al Khatib, miembro de la fundación, afirmó que esta violenta campaña se intensificó tras el comunicado de las fuerzas de seguridad. "La Policía tiene una gran responsabilidad si nos pasa algo", estimó.
El 4 de agosto, Al Qaws celebró un evento cultural en la ciudad cisjordana de Naplusa.
La asociación tiene su sede en Haifa, en Israel, y trabaja en Jerusalem, así como en Ramallah.
La homosexualidad es un tema tabú en la sociedad palestina. Ninguna ley prohíbe los actos sexuales entre personas del mismo sexo en los Territorios gobernados por la Autoridad Palestina en Cisjordania. En cambio, en la Franja de Gaza bajo control de Hamás, la homosexualidad es un crimen castigado con hasta diez años de prisión.
(AFP)
First published: 12:29, 21.08.19
