Durante el 2018, hubo 65.800 trabajadores extranjeros (sin ciudadanía israelí) que obtuvieron permisos de trabajo en el país. Esto demuestra un aumento de aproximadamente el 15% en comparación al año anterior, según la Oficina Central de Estadísticas.
A fin de año, había en total aproximadamente 164.000 trabajadores extranjeros en Israel.
Originarios de más de 100 países distintos, un 67% llegó proveniente de Asia y un 31% de países europeos. Las principales nacionalidades de los trabajadores que ingresaron en el 2018 fueron: Comunidad Europea 23%, Filipinas12%, Tailandia 12%, India 11%, China 12% y Sri Lanka 3%.
En lo que respecta a inmigrantes ilegales, en el correr del 2018 no hubo ningún ingreso, y a fin de año continuaban en Israel aproximadamente 33.600, principalmente de Eritrea (71%) y Sudán (20%). En el 2017 eran 37.000 en el país.