La pandemia de COVID-19 ha impulsado aún más la adopción de servicios digitales para todo tipo de tareas. Desde trabajar, hasta estudiar, comprar comida, hacer ejercicio, reunirse con amigos y algunas otras actividades menos establecidas, como por ejemplo, conseguir un préstamo. En el caso de Israel, la compañía Blender es la que ha tomado el guante y se ha convertido en la institución financiera digital más importante del país, pues implementó un método que cambió la forma en la que las personas piden prestado y prestan dinero.
Blender, perteneciente al Grupo Aviv, desarrolló un mecanismo online que conecta a ciudadanos que buscan adquirir un crédito con aquellos dispuestos a ofrecerlo y obtener beneficios. Los prestatarios se registran en el sitio y el programa, mediante un mínimo de costos de intermediación, los enlaza con prestadores que coinciden con su capacidad de pago.
Sobre la base de gestiones exitosas y la comodidad del trámite (no requiere que las personas acudan a una sucursal), este método, conocido como Peer to Peer Lending (préstamos entre pares o particulares) crece alrededor del mundo en general y en Israel en particular. De hecho, de a poco está comenzando a reemplazar a los bancos y compañías crediticias tradicionales.
Boaz Aviv, vicepresidente de Tecnología y miembro de la Junta de Blender, conversó en exclusiva con Ynet Español sobre el programa y contó cómo creció la compañía en Israel. También, explicó sobre la “incertidumbre” que genera la pandemia y los objetivos a mediano y largo plazo de la institución.
–¿Cómo surgió la idea de crear Blender?
–Creemos que los créditos deben ser mucho más accesibles. Todo aquel que cumpla con los requisitos para obtener un préstamo debería poder alcanzarlo y así tener la oportunidad de crecer. Sin embargo, en muchos lugares, no son nada fáciles de conseguir o conllevan muchos trámites engorrosos. Entonces, con Blender quisimos cambiar esta realidad e impulsar la accesibilidad digital a un crédito.
–¿Cómo se adaptaron los israelíes al sistema?
–Israel fue el primer país en el que comenzamos a operar y lo cierto es que a gran parte de la sociedad le encantó el mecanismo y se adaptó rápidamente. En general, los israelíes acogen nuevas tecnologías y nuevos productos con facilidad, especialmente aquellos que los ayudan en su vida diaria. Blender se dirigió a todo aquel que quería un producto rápido, completamente online y justo.
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Barak Gur, Boaz Aviv y Gal Aviv, los tres fundadores de Blender. (Foto: Picasa).
(Picasa)
–Teniendo en cuenta que también ofrecen un programa de préstamos, ¿cómo compite Blender con los bancos?
–Blender es una solución para aquellos que estén interesados en poder solicitar créditos a través de su dispositivo móvil, con un mínimo de molestias y mediante un proceso rápido. Brindamos a nuestros clientes conveniencia y velocidad, ahorrando trámites incómodos.
–¿Qué desventajas les produjo la pandemia?
–La pandemia en general y las medidas de restricción en particular fueron grandes impulsores de la adopción de servicios digitales, y eso fue es una gran ventaja. Muchos clientes ahora están deseosos de consumir servicios financieros y de otro tipo utilizando medios digitales, mientras que una gran cantidad de proveedores de servicios tradicionales no satisfacen esta demanda. Por otro lado, la pandemia genera incertidumbre, lo que hace que las cosas cotidianas sean más desafiantes, por ejemplo, trabajar desde un lugar remoto.
–¿En qué objetivo o avances están trabajando de cara al futuro?
–Ahora mismo Blender está en proceso de postularse para convertirse en un banco europeo sin sucursales, especializado en depósitos y préstamos digitales. Este es un gran paso para nosotros, y en caso de concretarse impulsará el crecimiento a mediano plazo de la compañía. Además, estamos explorando nuevos mercados en América latina y Asia.
