El artículo revela detalles impactantes. Se recomienda discreción.
“Muchos incidentes de violación ocurrieron colectivamente, con colaboración de terroristas perpetradores. En algunos casos, la violación se llevó a cabo frente a una audiencia, como parejas, familiares o amigos, para aumentar el dolor y la humillación de todos los presentes”, se lee en el primer informe de la Asociación de Centros de Crisis de Violación en Israel sobre el 7 de octubre.
“Algunos miembros de Hamás persiguieron a las víctimas que escaparon de la masacre, arrastrándolas, mientras ellas gritaban. La mayoría de las víctimas fueron asesinadas posteriormente durante o después de la agresión sexual”, agregaron, revelando detalles escalofriantes del "Sábado Negro".
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El campamento del Festival NOVA, después de la masacre perpetrada por Hamás.
(Yuval Chen)
Ya en la primera semana después del ataque, la información sobre agresiones sexuales llevadas a cabo por Hamás comenzó a llegar a la Asociación de Centros de Crisis por Violación.
Según el Dr. Carmit Klar-Chalamish y Noga Berger, autores del informe, “una parte importante de aquellos a quienes considerábamos socios respondieron en silencio y negando estos horrores. Les pedimos que levanten la voz y no permitan que los gritos de las víctimas se desvanezcan”.
El informe, que fue publicado este miércoles, analiza docenas de información clasificada y pública, incluidos testimonios, entrevistas con equipos médicos, información autorizada para publicación en medios periodísticos, y consultas.
“Tras recopilar la información, se llevó a cabo un proceso de catalogación y análisis para mapear áreas y patrones de los delitos sexuales”, revelaron.
"El informe no proporciona información cuantitativa debido a la naturaleza de los acontecimientos, la mayoría de los cuales resultaron en la muerte de las víctimas, por lo que se desconoce y posiblemente sea incognoscible su alcance total", agregaron.
Las conclusiones del informe indican que el ataque del 7 de octubre incluyó violaciones violentas, llevadas a cabo bajo amenaza de armas, y algunos incidentes apuntaron específicamente a mujeres heridas.
"Varios testimonios, entrevistas y fuentes adicionales indican el uso de prácticas sádicas por parte de los terroristas de Hamás, destinadas a intensificar la humillación y el miedo al abuso sexual", afirmaron.
“Los cuerpos de muchas víctimas fueron encontrados mutilados y atados, con los órganos sexuales brutalmente dañados. En algunos cadáveres hasta se pusieron deliberadamente trampas explosivas", revelaron.
"Es esencial señalar que el informe detalla sólo información de fuentes identificadas cuya publicación está permitida, mientras que el análisis incluye información confidencial adicional que no puede divulgarse públicamente”.
Además, el análisis de la información revela que violaciones sexuales y de género ocurrieron sistemáticamente en todo tipo de lugares donde tuvo lugar la masacre del 7 de octubre, así como en cautiverio.
En el Festival NOVA, del que participaban cientos de jóvenes, los vídeos y testimonios de los mismos proporcionan evidencia clara de múltiples agresiones sexuales graves.
“Hay testimonios de testigos presenciales de violaciones en grupo. Estos se alinean con las descripciones de los socorristas y del personal que manipula cadáveres”, remarcaron los profesionales israelíes.
El informe presenta varios testimonios de supervivientes de la masacre que presenciaron incidentes de violaciones en grupo, en los que mujeres pasaban entre terroristas que las golpeaban, las herían y finalmente las asesinaban.
Los testimonios de los socorristas y del personal que manipula cadáveres en los kibutzim y comunidades del sur indican que muchos hogares mostraban señales de violaciones cometidas cerca del momento del asesinato, y un número significativo de estos ocurrieron en presencia o cerca de las familias.
"Muchos casos implican ataques atroces contra mujeres y niñas, incluido un caso de esconder un cuchillo en un órgano genital", se lee en el informe.
"La ARCCI recibió información adicional, pero no puede revelarla debido a preocupaciones de privacidad", agregaron.
El informe incluye varios testimonios, entre ellos el de Noam Mark, miembro del escuadrón de alerta del Kibbutz Re'im, que encontró los cuerpos de tres mujeres que habían estado en NOVA.
Los cuerpos fueron encontrados desnudos, con signos de violencia sexual.
Según el informe, estas violaciones también ocurrieron en bases de las FDI y los cuerpos de las mujeres soldados que llegaron al Campamento Shura para su identificación forense presentaban signos inequívocos de violencia sexual.
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Cuerpos de víctimas del 7 de octubre en el Centro Nacional de Medicina Legal.
(Eli Dasa)
“Se ha publicado información sobre agresiones sexuales en cautiverio a partir de los testimonios de quienes regresaron. Estos testimonios incluyen varios casos, incluidos los de cautivos que aún se encuentran con vida”, sostuvieron.
"Las prácticas brutales utilizadas el 7 de octubre, como la mutilación genital de niñas, mujeres y hombres, los disparos y la inserción de armas, fueron diseñadas para destruir e infligir un terror sádico", afirmaron los autores.
Según estos, la forma en que se llevaron a cabo las agresiones y las acciones que las acompañaron tenían como objetivo maximizar el impacto sobre las víctimas y sus comunidades, que no pudieron evitar los ataques.
“Mientras las cicatrices de nuestros corazones se niegan a sanar y las almas de nuestras hermanas y hermanos nos claman desde las profundidades de la tierra, una porción significativa de aquellos a quienes considerábamos socios respondieron en silencio y negando estos horrores. Les llamamos a alzar la voz y no permitir que los gritos de estas víctimas se apaguen”, agregaron.
Este es el primer estudio oficial desde el 7 de octubre y agrega testimonios y proporciona conclusiones, demostrando que los incidentes no fueron anomalías ni hechos aislados sino más bien parte de una estrategia deliberada y sistemática de abuso sexual extremadamente cruel.
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Los cuerpos de personas, algunos de ellos ancianos, yacen en una calle después de ser asesinados durante una infiltración masiva por parte de hombres armados de Hamás.
(Reuters)
"El informe, presentado a los responsables de la toma de decisiones en la ONU, no deja lugar a la negación o el desprecio", afirmó Orit Sulitzeanu, directora ejecutiva de la Asociación de Centros de Crisis por Violación.
“La organización terrorista Hamás decidió dañar estratégicamente a Israel de dos maneras claras: secuestrando a ciudadanos y cometiendo crímenes sexuales sádicos. El silencio ya no es una opción. Esperamos que las organizaciones internacionales adopten una postura clara. Será recordado como una mancha histórica sobre quienes optaron por permanecer en silencio y negar los crímenes sexuales cometidos por el grupo terroristas", finalizaron.
