El producto bruto en Israel aumentó en 2023 a una tasa baja del 2%, lo que sería un estancamiento del 0,1% per cápita. Esto se desprende de los datos publicados este lunes por la Oficina Central de Estadística (CBS) con la primera estimación para el cuarto trimestre, en el que estalló la guerra.
La contracción del cuarto trimestre fue consecuencia directa de la guerra que estalló el 7 de octubre y estuvo influenciada principalmente por la amplia movilización de las reservas, los pagos para viviendas alternativas para los evacuados y la falta de mano de obra en la construcción.
Según la CBS, el producto interior bruto a precios constantes aumentó un 2,0% en 2023, tras un aumento del 6,5% en 2022. Además, la población de Israel aumentó un 2,2% en 2023, por lo que el producto interior bruto per cápita disminuyó un 0,1% después de un aumento del 4,4% en 2022.
Los datos desestacionalizados sobre la evolución del PIB por trimestres muestran que en el cuarto trimestre de 2023 el producto interno bruto disminuyó un 19,4% anual, una caída particularmente inusual.
De hecho, los datos del cuarto trimestre arrastraron a la baja todo el año 2023. Incluso antes de la guerra, el crecimiento del año pasado no fue particularmente alto, con la inestabilidad social en Israel de fondo. Antes del estallido de la guerra, la previsión era un crecimiento de alrededor del 3,4% en todo el año 2023 (un crecimiento razonable, pero que todavía está lejos de realizar el potencial de Israel), y ahora asciende a sólo el 2% de acuerdo con las previsiones actualizadas del Ministerio de Finanzas y del Banco de Israel.
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Reforma judicial y la guerra, el combo que hizo caer la economía israelí.
(Shutterstock)
El crecimiento per cápita promedio en la OCDE fue del 1,2% el año pasado, con España liderando el crecimiento con un 2,7%, seguida de Japón con un 2,2% y Estados Unidos con un 1,7%. Irlanda registró el crecimiento per cápita más bajo entre los países de la OCDE con un 1,8%, mientras que Alemania registró un crecimiento similar al de Israel.
El consumo privado, en caída
El gasto de consumo privado cayó un 0,7% en 2023 después de un aumento del 7,4% en 2022 mientras que el consumo privado per cápita cayó un 2,8% en 2023.
En comparación, el gasto en consumo público aumentó en 2023 un 8,3%, tras un aumento del 0,1% en 2022. El importante aumento refleja los gastos extraordinarios del gobierno tras la guerra "Espadas de Hierro", entre los que se incluyen, entre otros, los gastos de estancia en hoteles evacuados.
Por otro lado, el gasto en consumo de defensa aumentó un 26,6%. Este aumento inusual se debe a los numerosos gastos que tuvo el gobierno después de la guerra, como el pago a reservistas que luchan en Gaza.
Según la CBS, en 2023 el saldo corriente del sector público ascendió a un déficit de 80,5 mil millones de shekels, frente a un superávit de 4,4 mil millones en 2022.
