Después de registrar un excelente último trimestre en 2021, la economía israelí se desplomó inesperadamente un 1,6% anualizado en el primer trimestre del año, de acuerdo con información de la Oficina Central de Estadísticas (CBS), en marcado contraste con los pronósticos de los analistas, que anticipaban una modesta expansión del 2%.
Según el informe, el crecimiento negativo se debió principalmente a una caída del 7% en el gasto público, una disminución del 0,7% en el consumo privado y una caída en picada del 6,1% en las exportaciones de bienes y servicios. Por su parte, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita cayó un 3,2% anualizado.
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Suben los precios, baja el consumo y cae la economía. Mala combinación en Israel y en el resto del mundo
(Yariv Katz)
Estas cifras son similares a los datos registrados en Estados Unidos, donde el PIB se contrajo a una tasa anual de 1,4% entre enero-marzo de 2022, contrariamente a las previsiones de los analistas, que también hablaban de un crecimiento del 1,1 por ciento.
Sin embargo, la oficina de estadísticas israelí señaló que la disminución del PIB en el primer trimestre del año sigue a una expansión inusualmente alta del 15,6% en el cuarto trimestre de 2021 y constituye un aumento del 9% en comparación con el mismo período del año pasado.
La noticia se produce cuando la economía mundial está lidiando con presiones inflacionarias al alza, exacerbadas por la invasión rusa de Ucrania y las posteriores sanciones occidentales impuestas a Moscú, que han disparado los precios de la energía y tensado aún más las cadenas de suministro que se habían empezado a recuperar de los efectos de la pandemia de COVID-19.
El mes pasado, el Banco Central de Israel elevó su tasa de interés de referencia por primera vez en 3 años y medio, como se esperaba, para combatir la creciente inflación causada en parte por el sólido crecimiento económico y un mercado laboral ajustado.
Se esperaba que el gobernador del Banco de Israel, el profesor Amir Yaron, anunciara otro aumento de intereses la próxima semana, en un intento por enfriar la economía, pero las últimas cifras sorprendentes pueden llevar al banco central a optar por un aumento más leve de las tasas de interés.
