Unos 100.000 fieles se reunieron en el complejo de la mezquita Al-Aqsa, en el Monte del Templo de Jerusalem, el martes para la oración masiva que marca el inicio de Eid al-Adha (Festival del Sacrificio) después de que las celebraciones del año pasado se llevaran a cabo de manera reducida debido a la pandemia de coronavirus.
Las festividades de cuatro días se derivan del Corán y honran la disposición de Abraham -el venerado patriarca del judaísmo, el cristianismo y el islam-, de sacrificar a su hijo Ismael como un acto de obediencia al mandato de Dios. La fiesta se caracteriza por oraciones, desfiles, donaciones benéficas y comidas familiares.
Durante el evento por Eid al-Adha, la multitud coreó: "Sacrificaremos nuestras vidas por Al-Aqsa".
Algunos feligreses también colgaron una gran pancarta en apoyo a Hamás que rezaba: "Somos los hombres de Mohammed Deif", refiriéndose al sombrío líder del ala militar del grupo terrorista, y "la espada de Jerusalem liberará a los prisioneros".
3 צפייה בגלריה


Pancarta en apoyo a Hamás colocada en el complejo de la mezquita Al-Aqsa en el Monte del Templo.
Se estima que los fieles acudirán en masa a las calles y los centros comerciales de las comunidades árabes de todo el país hacia las horas de la noche para comprar regalos, dulces, ropa y más para la festividad. Miles de personas acudieron a una Nazaret particularmente bulliciosa para disfrutar del espíritu festivo y comprar productos a precios accesibles.
El presidente Isaac Herzog y el ministro de Defensa Benny Gantz hablaron con el presidente palestino Mahmoud Abbas y le desearon unas felices fiestas.
3 צפייה בגלריה


Una tienda de Nazaret se prepara para recibir a los consumidores durante Eid al-Adha.
La oficina de Gantz emitió un comunicado manifestando que "los dos tuvieron una conversación positiva y plantearon la necesidad de promover medidas de construcción de confianza entre Israel y la Autoridad Palestina que ayudarán a la seguridad y la prosperidad de toda la región".
El ministro de Defensa también publicó un video en el que elogió los esfuerzos conjuntos de israelíes y palestinos para frenar la pandemia.