Las Fuerzas de Defensa de Israel expresaron que se ven señales de moderación en la violencia en Nablus que funcionarios de seguridad atribuyen a las operaciones en la zona, que crearon la sensación de persecución a los miembros de la organización terrorista Guarida de los Leones. Tal fenómeno se puede ver también en el hecho de que cinco de los integrantes de la organización se entregaron ayer (miércoles).
El Ejército agregó que, a pesar de que los cierres en la ciudad de Nablus podrían haber provocado disturbios entre la población palestina, y a pesar de que mucha de esa población mostró su apoyo a la organización de la Guarida de los Leones, la situación no es la de un levantamiento general. Las Fuerzas de Defensa de Israel sostienen que este es el momento en que le será más fácil a la Autoridad Palestina recuperar el control.
En el campo de refugiados de Jenin, desde donde comienzan muchos de los disturbios en Cisjordania, la situación permanece inalterada. La Autoridad Palestina no ingresa en la zona y las FDI operan de manera constante. Los funcionarios de seguridad aún estiman que existe la posibilidad de que la escalada de disturbios, que parece mermar, se extienda a otras áreas.
La razón principal que ven desde el Ejército son los disturbios de parte de colonos que aumentaron en los últimos meses. Según los oficiales de seguridad, los enfrentamientos con los colonos, en su mayoría iniciados por jóvenes judíos, despiertan la ira de grandes sectores del público, incluso aquellos que no tienen ninguna conexión con las organizaciones terroristas.
Las FDI lograron controlar la escalada, pero la violencia por parte de los colonos, lo que se conoce como crimen nacionalista judío, podría incitar una situación incendiaria en toda la zona. En una conferencia el día de hoy (jueves), el jefe del Estado Mayor Aviv Kochavi y otros altos mandos del Ejército exigieron a los comandantes que operan en Judea y Samaria que mantengan la ley y el orden de forma resuelta, no solo en lo que a combate del terrorismo refiere.