Una empleada judía de Google que se opuso a un acuerdo comercial con Israel dijo que la presionaron para que renunciara por expresar su preocupación de que el acuerdo afectaría negativamente a los palestinos.
Ynet pudo saber el miércoles que Ariel Koren, de 28 años, quien se desempeñó como gerenta de marketing de productos para educación en Google, afirmó que se vio obligada a abandonar la compañía por el acuerdo de almacenaje en la nube por 1.200 millones de dólares del gigante tecnológico con el gobierno y el ejército de Israel.
Koren dijo que temía que la tecnología, denominada Proyecto Nimbus, que se supone que proporciona servicios de inteligencia artificial (IA) y en la nube al gobierno israelí y las FDI, se utilizaría para violar los derechos humanos y dañar a los palestinos.
La mujer trabajó en el área de educación en Google durante siete años. Se dice que el año pasado se opuso con vehemencia al contrato del Proyecto Nimbus de siete años, firmado en el verano de 2021. Entre otras cosas, Koren compartió peticiones, trató de persuadir a altos funcionarios y dio entrevistas a los medios en un esfuerzo por presionar a Google de cancelar el acuerdo.
Según Google, en el marco del acuerdo con Israel, se brindarán servicios públicos de almacenaje en la nube, haciéndose eco de la "transformación digital" del país.
“El proyecto incluye hacer que la plataforma en la nube de Google esté disponible para las oficinas gubernamentales en sus tareas diarias en diversas áreas como finanzas, salud, transporte y educación, cuando no se trate de datos confidenciales o clasificados”, contó la compañía al New York Times.
Pero según los informes, las presentaciones de Google para los usuarios de Nimbus incluían software de reconocimiento facial, herramientas para deducir estados emocionales a través de las expresiones del rostro y para monitorear objetos capturados en la pantalla.
Al principio, Koren y su compañero, un empleado judío de Google, Gabriel Schweiner, hicieron un llamamiento a un grupo de 3000 trabajadores judíos de Google, llamado Jewglers, en un esfuerzo por recaudar apoyo para su causa.
Después de que eso fallara, formaron un nuevo grupo llamado "Jewish Diaspora in Tech" (Diáspora Judía en Tecnología) en 2020, con 500 empleados, pero el grupo no fue reconocido por Google. Dentro del grupo, organizaron la protesta contra Nimbus.
Según Koren, después de oponerse al acuerdo, sus superiores le dijeron en noviembre de 2021 que su puesto se trasladaría a San Pablo, por lo que debería mudarse a Brasil o perder su trabajo.
Koren comercializaba productos para clientes en América Latina y trabajaba desde México hasta que se mudó a California tras el comienzo de la pandemia de coronavirus. Según ella no había justificación comercial para el traslado. Además, señaló que, después de hablar con empleados en San Pablo, descubrió que hacían trabajo remoto y no había necesidad de vivir físicamente en Brasil.
Sus afirmaciones fueron revisadas por la Junta Nacional de Relaciones Laborales de EE.UU. y no se encontraron pruebas suficientes para respaldarlas. El departamento de recursos humanos de Google también le constató que no se habían violado derechos y que se trataba de una decisión empresarial.
Desde entonces, más de 700 empleados de Google y otros 25.000 trabajadores han firmado una petición exigiendo que Google rescinda su orden de reubicación.
"Investigamos a fondo el reclamo de esta empleada, como lo hacemos cuando surgen tales preocupaciones, y descubrimos que no hubo ningún esfuerzo por vengarse de la persona por su postura", dijo el portavoz de Google.
