El Ministerio de Salud dijo el miércoles que los hospitales están viendo un aumento en el número de pacientes que sufren síntomas graves de COVID-19.
En este momento son 119 los pacientes graves siendo atendidos en hospitales de Israel, contra los 106 de un día antes.
Según el ministerio, el martes se confirmaron 7.661 nuevos casos de COVID-19. Pero los funcionarios señalan que el número real de contagios podría ser considerablemente mayor porque muchos israelíes realizan un test hogareño y no informan el resultado de forma institucional.
El factor R, que muestra el índice de propagación comunitaria, muestra un valor de 1,46. A la luz de las crecientes cifras de morbilidad, el Comité de Salud de la Knesset se reunió el miércoles para escuchar al director de coronavirus, Salman Zarka.
Zarka dijo que el 50% de los hospitalizados están infectados con la cepa BA.5. “Si bien esta variante provoca una enfermedad menos grave en los jóvenes, estamos viendo un aumento de las hospitalizaciones”, señaló.
“Es vital que protejamos a la población de riesgo y a los mayores de 60 años”, agregó y sostuvo que "Las vacunas que fueron 90% efectivas para prevenir la infección con la variante Delta y 30% efectivas contra la infección por Ómicron, resultan ser menos efectivas contra esta variante".
Zarka dijo que el Ministerio de Salud recomienda el uso de mascarillas en espacios cerrados. "Eso es lo que yo hago y lo que recomiendo a todos los que me rodean, no solo dentro del hospital”, aseveró. “Estuvimos considerando hacerlo obligatorio, pero no creemos que el público coopere en este momento”, evaluó.