El Ministerio de Salud informó el domingo que se diagnosticaron 1.023 nuevos casos de coronavirus en el último día tras realizar 52.000 pruebas, lo que indica una tasa de positividad del 1,99%, un mínimo histórico desde el 24 de julio.
De los 674 pacientes con COVID-19 hospitalizados en todo el país, 463 se encuentran en estado grave y 186 reciben asistencia respiratoria. El número de muertos desde el inicio de la pandemia aumentó a 7.904 después de que 7 pacientes murieran durante el fin de semana.
El Ministerio de Salud agregó que 345 de los pacientes graves no están vacunados, 70 recibieron dos dosis y 31 recibieron las tres dosis de la vacuna. Las cifras indican además que el 86% de los pacientes graves menores de 60 años son personas no vacunadas.
Sobre el total de nuevos casos diagnosticados el domingo, el 44% son niños menores de 11 años, todavía excluidos del programa de vacunación israelí.
Desde el inicio de la campaña de vacunación, más de 6 millones de israelíes recibieron la primera dosis, 5,6 millones recibieron dos dosis y 3,7 millones recibieron tres dosis de la vacuna.
La caída en la tasa de contagio coincide con el lanzamiento del plan de gobierno “Aulas Verdes” para zonas con baja morbilidad, que exime a los estudiantes de entrar en cuarentena si un compañero da positivo por coronavirus y en cambio los obliga a atravesar pruebas diarias de COVID.
El primer ministro Naftalí Bennett expresó: "Este programa es posible ahora que hemos logrado reducir la morbilidad causada por la variante Delta de COVID-19. Ahora podemos facilitar un poco las cosas tanto para los niños como para sus padres".
