Desde el 7 de octubre se han abierto al menos 15 nuevas carreteras ilegales en Cisjordania y se han construido cinco asentamientos ilegales. Eso es según una investigación en video publicada el fin de semana por el Wall Street Journal. De acuerdo con esta información, las carreteras están abiertas por herramientas no señalizadas, el trabajo se lleva a cabo en pocos días y algunos de los fundadores de los puestos de avanzada están parcialmente financiados por el gobierno israelí.
La investigación se centra principalmente en la carretera que se rompió pocos días después del 7 de octubre en la pequeña aldea de Farkha, unos 30 kilómetros al sur de Nablus. El jefe de la aldea, Mustafa Hamed, dijo al periódico que la construcción legal de nuevas carreteras suele llevar varios años, pero la nueva carretera se creó en cuestión de días. "Están usando la guerra en Gaza como tapadera", dijo Hamed.
Según la investigación, esta carretera conecta con un nuevo puesto de avanzada ilegal. "El objetivo es conectar los asentamientos establecidos como Ariel y Emanuel con los puestos de avanzada ilegales", señala la investigación de WSJ, "y en última instancia la conexión cortará el acceso de los palestinos a la mayor parte de su suministro de agua y cultivos de olivos".
La investigación en video también muestra imágenes de la violencia de los colonos contra los palestinos, y evidencia prima facie de que el gobierno israelí asigna fondos para financiar el armamento de los colonos. Según el Journal, el gobierno israelí se negó a comentar la información y las FDI dijeron que "los incidentes están bajo investigación".
Estados Unidos, seguido luego por Gran Bretaña y Francia, impuso recientemente sanciones a colonos específicos acusados de "violencia contra los palestinos en Cisjordania". Las sanciones incluyen la prohibición de entrada a estos países, así como sanciones económicas en forma de congelación de cuentas bancarias.