Se espera que hasta 1,2 millones de pasajeros pasen por el Aeropuerto Ben- Gurión durante el mes de abril, según las estimaciones del Ministerio de Transporte. Durante los días pico de las vacaciones de Pésaj, se espera que aproximadamente 60.000 pasajeros recorran el aeropuerto para tomar vuelos.
El día que se espera más movimiento en Israel será el 21 de abril, en víspera de la pascua judía. Sin embargo, a pesar del aumento del 33% en el número de pasajeros con respecto a marzo, todavía se espera que el volumen durante las vacaciones de este año sea aproximadamente un 40% menor comparado con el período correspondiente del 2023.
Los destinos principales durante Pésaj serán Grecia y Chipre, con sesenta movimientos de aviones por día y aproximadamente 1.840 vuelos durante el mes de abril. Otros destinos destacados son Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos e Italia.
Además, durante abril se espera que British Airways, Iberia, KLM, Air Canada y otras compañías regresen a Israel. Por eso, la Autoridad de Aeropuertos aumentó el número de trabajadores en el campo.
La ministra de Transportes, Miri Regev, afirmó que "aunque los combates en Gaza y en la frontera norte continúan, el ministerio avanza en estimaciones para un aumento en el tráfico de pasajeros y el regreso de aerolíneas del mundo hacia y desde Israel".
"Nuestro objetivo es aumentar la oferta de vuelos y destinos, creando así una competencia que lleve a una reducción del precio de los billetes", remarcó.
El gran temor: la oferta de taxis no cubrirá las demandas
El mes pasado, la reforma de taxis en el aeropuerto Ben Gurión se lanzó cuando la empresa Gett comenzó a trabajar en el campo después de ganar la licitación, a pesar de las esperanzas de que el uso de la aplicación y opciones de reserva digitales conduzcan a mayor eficiencia y solucionar el caos de taxis en el aeropuerto que se produce desde hace varios años. Incluso ahora, con una media de unos 30.000 pasajeros al día, muchos de los que desean utilizar el servicio de taxi a veces se encuentran con colas largas y prolongadas, esto se debe a que la empresa aparentemente no tiene suficientes coches.
Según pudo saber Ynet, la razón de esto es que algunos de los taxistas se niegan a firmar contratos con la aplicación.
Para los conductores, la empresa les exige firmar cláusulas restrictivas que los privan de derechos, incluido un acuerdo de que no podrán demandar a Gett, y por otro lado, puede realizar cambios futuros en el contrato sin la necesidad de su consentimiento.
Además, los conductores se quejan de que quienes contratan Gett tienen que registrar sus datos personales y los de sus clientes privados para poder recogerlos en Israel. Los conductores que se niegan a afiliarse, en consecuencia, no podrán trabajar en el aeropuerto.