Familiares de víctimas del Festival NOVA critican duramente al Estado, que ha pedido que se elimine o retrase la gestión de la demanda de 200 millones de shekels presentada por 42 víctimas que participaron en la fiesta que se llevaba adelante en Re'eim durante el 7 de octubre.
Las víctimas afirman, a través de los abogados Anat y Gilad Ginzburg, que "los demandantes, hombres y mujeres jóvenes, salvados milagrosamente, pasaron por un infierno que continúan experimentándolo todos los días. Se encuentran en un estado mental difícil, por lo que no se debe permitir que se cancele y/o retrase la demanda".
"Lo único que quieren es que se haga justicia con rapidez y eficacia, y que puedan recibir una indemnización que les permita recuperarse y vivir con dignidad", agregaron los abogados.
Además, los demandantes afirman que "el intento del Estado en su solicitud de provocar un retraso de años en los procedimientos hasta establecer un comité de investigación, si es que se establece, es de mala fe, y no sólo no es relevante, sino que causará una tortura legal".
Las víctimas manifiestan, además, que la excusa del Estado de que no hay tiempo para investigaciones durante una guerra "no sólo es inexacta, sino también incorrecta: hace tiempo que el Contralor del Estado abrió una investigación sobre los acontecimientos del 7 de octubre, las FDI también llevan a cabo su evaluación del "Sábado Negro" y la policía de Israel no se encuentra luchando en Gaza".
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Algunos de los restos del festival de música NOVA donde fueron asesinados cientos de israelíes.
(Yuval Chen)
"La conclusión inevitable es que los acusados están tratando de evadir todo lo que pueden con reclamos y excusas infundadas para no descubrir los delitos penales por los cuales se presentó la demanda", plantearon.
En enero de 2024, 42 víctimas del Festival NOVA presentaron una primera demanda civil tras la masacre del 7 de octubre. Como parte de la misma por 200 millones de shekels, se afirma que "una sola llamada telefónica de aglún funcionario de las FDI al comandante a cargo del festival durante la noche del 6/10/23 al 7/10/23 para dispersar las multitudes en vista del riesgo esperado, habría salvado la vida y evitado lesiones físicas y mentales a los cientos de participantes del festival, incluidos los demandantes".
"La negligencia grave y la omisión no pueden entenderse", afirma la demanda presentada por los israelíes en el Tribunal de Distrito de Tel Aviv contra las FDI, el Ministerio de Defensa, la Policía de Israel, el Servicio General de Seguridad, la Oficina del Primer Ministro y el Ministerio del Interior.
