Después de los anuncios de cancelación y los cohetes que amenazaban con caer nuevamente sobre Israel desde Gaza, el mejor futbolista del mundo, Lionel Messi, aterrizará esta noche en Israel para jugar mañana un partido amistoso entre Argentina y Uruguay en el estado Bloomfield, en Tel Aviv.
En los últimos días intervinieron funcionarios del gobierno y de las fuerzas de seguridad, los embajadores de Argentina y Uruguay en Israel y exfutbolistas israelíes, como Iosi Benayoun, para convencer a Messi de jugar el partido en Tel Aviv.
Después de otra mañana tormentosa por los disparos de cohetes contra Beer Sheva durante la madrugada del sábado, la operación de las autoridades y exfutbolistas israelíes tuvo éxito y esta noche aterrizará en Israel la selección Argentina. El combinado uruguayo se encuentra en el país desde ayer.
Messi tuvo una influencia decisiva para que el combinado sudamericano tomara la decisión de presentarse al partido amistoso de mañana en Tel Aviv.
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Dani Benaim, dueño de la empresa que organizó el partido entre Argentina y Uruguay
(Ynet)
Después de que las FDI eliminaran el martes a Abu al-Ata, un importante terrorista de la Yihad Islámica, la empresa Comtec, que invirtió casi 15 millones de shekels (unos 4.200.000 dólares) recibió los anuncios de cancelación por parte de Argentina y Uruguay. Sin embargo, el dueño de la compañía, Dani Benaim, a quien la selección argentina le canceló un partido antes del Mundial 2018, decidió llevar a cabo una operación para que eso no volviera a ocurrir.
Según el contrato, la selección argentina debe recibir al menos un millón de dólares por el partido. Sin embargo, ese monto se reduciría en caso de que Messi no se presente.
El socio de Benaim, Ariel Raver, se ocupó desde el martes pasado hasta ayer a la noche de dialogar con los entrenadores de ambas selecciones (Lionel Scaloni, de Argentina, y Oscar Tabarez, de Uruguay), con los abogados y representantes de los jugadores más importantes y con los embajadores de los países que serán representados por sus correspondientes selecciones. El secretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores, Iuval Rotem, también participó de las conversaciones.
Los organizadores del partido sabían que los jugadores de las selecciones recibían información de lo que sucedía en Israel. De hecho, los uruguayos habían pedido no viajar al Estado judío por la compleja situación de seguridad en el país. Además, los familiares de los futbolistas de ambos combinados les habían pedido que no viajaran a Tel Aviv.
Exfutbolistas israelíes fueron reclutados por las autoridades para que dialogaran con los jugadores argentinos y uruguayos, especialmente Iosi Benayoun, quien jugó en las ligas española e inglesa y conoce a algunos de ellos.
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El exfutbolista israelí Iosi Benayoun colaboró para convencer a los futbolistas que jueguen en Israel
(Ynet)
Benayoun sabe hablar español gracias a su paso por la liga española cuando formaba parte del equipo Racing de Santander, y les manifestó a los jugadores uruguayos y argentinos que no había de qué preocuparse. Y agregó: “Los espero para festejar con ustedes en Israel”.
Además, se les pidió a los formadores de opinión en Argentina y Uruguay que les brindaran información fidedigna de la situación en Israel con el fin de convencer a los jugadores de que disputen el encuentro en Tel Aviv.
First published: 09:52, 17.11.19
