El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y su comitiva, decidieron cederles sus asientos en el Foro Internacional del Holocausto en Yad Vashem a sobrevivientes de la Shoá.
Zelenski, cuyos abuelos también sobrevivieron el Holocausto, arribó a Israel para participar del Foro Internacional en Jerusalem.
El presidente ucraniano afirmó que tomó la decisión debido a que los sobrevivientes "merecen estos honores. Participaremos de todos los eventos y celebraremos una reunión programada" con las autoridades israelíes.
En lugar de asistir a la ceremonia central del evento, el presidente ucraniano visitó el Muro de los Lamentos, donde fue recibido por Shmuel Rabinovitch, el rabino del Muro de los Lamentos y de los Sitios Sagrados de Israel, y por Mordejai Eliav, director general de la Fundación del Patrimonio del Muro de los Lamentos.
Durante la visita, los anfitriones le comentaron a Zelenski acerca de los últimos descubrimientos en el área del sitio sagrado en Jerusalem.
El presidente ucraniano rezó junto a un grupo de rabinos que se encontraban en el lugar y colocó una nota en el muro.