El sobreviviente de la Shoá y titular del Consejo Rabínico de Yad Vashem, Israel Meir Lau, se dirigió a los líderes presentes en el Foro Mundial del Holocausto e hizo un llamado por la paz.
“Creemos que esta noche en Yad Vashem puede ser una forma de alcanzar a toda la humanidad, no sólo en torno al Holocausto, sino a la supervivencia del mundo de la humanidad”, afirmó.
Lau, cuyos padres murieron en el Holocausto, comenzó su discurso recordando “el frío, las palizas, el hambre, el sufrimiento, las torturas y las víctimas”, y agradeció las promesas que hicieron los mandatarios “para luchar contra el antisemitismo y el racismo. Son obligaciones, un deber de toda la humanidad”.
Asimismo, hizo una comparación entre la situación actual y la historia bíblica del arca de Noé. “Los animales pasaron 150 días bajo el mismo techo. Nadie fue golpeado, escondido, asesinado, masacrado, nadie comió a nadie. ¿Por qué? Se portaron bien porque sabían que debían portarse bien porque fuera del arca había un enemigo común, la inundación. Y si no se portaban bien Noé los echaría del arca y desaparecerían”.
Así, sostuvo que las naciones deben “vivir en amistad” para poder enfrentar a sus enemigos comunes, entre los que nombró a las enfermedades, el crimen y las armas nucleares.
“Líderes: tienen al mundo en sus manos. Con una oración o una firma pueden decidir por millones de personas. Así que decidan por el amor, la amistad y la paz, por siempre”, pidió.
