Las autoridades israelíes están preocupadas por un posible reconocimiento de un Estado palestino por parte de las naciones europeas en respuesta al plan de paz de Estados Unidos, que se dio a conocer el mes pasado.
"El ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, está detrás de la iniciativa", expresaron funcionarios israelíes, quienes señalaron, además, que el ministro luxemburgués había organizado una reunión con sus homólogos de Portugal, Finlandia, España, Bélgica, Francia, Malta, Suecia y Eslovenia para dialogar sobre el asunto.
Los funcionarios de Jerusalem manifestaron su preocupación debido a que incluso si los ministros europeos no logran alcanzar un acuerdo el domingo, algunos países de la Unión Europea (UE) planean expresar su oposición al plan de paz de Trump y pedir una mayor participación de Europa para resolver el conflicto palestino-israelí.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE celebrarán el lunes su habitual reunión mensual, durante la cual abordarán el conflicto en Medio Oriente por segunda vez en dos meses. Los funcionarios israelíes temen que se emita una fuerte declaración conjunta contra el plan de paz de Trump al final del encuentro.
La respuesta inicial de la UE al plan de Trump se produjo mediante una declaración que pedía una resolución del conflicto israelí-palestino basada en una solución de dos Estados y en resoluciones anteriores de la ONU, y que incluya las preocupaciones y aspiraciones legítimas de israelíes y palestinos.
El recién nombrado jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, emitió a principios de este mes una declaración advirtiendo a Israel de posibles sanciones de la organización en caso de que lleve a cabo una anexión unilateral de Judea y Samaria después de la presentación del Acuerdo del Siglo, el cual permite a Israel aplicar la soberanía sobre los asentamientos judíos en esa región.
El primer ministro Benjamín Netanyahu y sus aliados políticos se comprometieron a anexar los asentamientos y el Valle del Jordán pocas horas después de que Trump revelara su plan, pero rápidamente retrocedió ante la oposición estadounidense a llevar a cabo la medida antes de las elecciones israelíes del 2 de marzo.
La declaración de Borrell fue condenada por Jerusalem, que advirtió que la UE se vería marginada en cualquier negociación futura, dado que el jefe de la diplomacia del organismo europeo "eligió usar un lenguaje amenazante contra Israel sólo horas después de visitar Teherán".
La visita de Borrell a Irán fue la primera del funcionario a un país extranjero luego de asumir su cargo.
El sábado, el Ministerio de Relaciones Exteriores en Jerusalem instruyó a los enviados de Israel en Europa a acercarse a sus respectivos gobiernos anfitriones en un esfuerzo por evitar que se unan a cualquier iniciativa para condenar el plan de Trump. Sin embargo, los diplomáticos podrían no cumplir con la directiva debido a un conflicto laboral con el gobierno israelí.