"Los países árabes que apoyan un plan semejante traicionan a Jerusalem y a su propio pueblo, y algo más importante: a toda la humanidad", expresó Erdogan durante un discurso ante responsables de su partido, el AKP, en Ankara.
"Arabia Saudita está en silencio. ¿Cuándo harás oír tu voz? Omán, Bahréin, igual. El gobierno de Abu Dabi aplaude. ¡Vergüenza! ¡Vergüenza!" declaró Erdogan.
El presidente turco, ardiente defensor de la causa palestina, había considerado que este plan, que presenta a Jerusalem como la "capital indivisible de Israel", era "absolutamente inaceptable".
"Turquía no reconoce ni acepta este plan que destroza Palestina y se apodera de Jerusalem" insistió. "Jerusalem es nuestra línea roja", sentenció.
"Jerusalem es sagrada para los musulmanes. El plan que quiere entregarla a Israel es absolutamente inaceptable", declaró Erdogan, citado por la agencia de prensa estatal Anadolu. "Es un plan que pretende legitimizar la ocupación israelí", agregó.
El pasado mes de septiembre, el presidente se reunió con ciudadanos turcos en Nueva York, y también había aprovechado la situación para criticar el plan, mucho antes de que éste se diera a conocer.