El embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, es un firme defensor de los asentamientos israelíes en Judea y Samaria. Sin embargo, hizo un llamado a las autoridades del Estado judío para no aplicar unilateralmente la soberanía en esos poblados.
Según el recientemente presentado plan de paz para el Medio Oriente del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Israel puede anexar todos los asentamientos judíos en Judea y Samaria, en tanto que los palestinos recibirán territorios de la región del Neguev.
El plan de Trump, denominado Acuerdo del Siglo, es el producto de más de tres años de consultas entre el presidente estadounidense, el primer ministro Benjamín Netanyahu e importantes funcionarios israelíes.
“La aplicación de la soberanía israelí sobre los asentamientos estipulada en el plan está sujeta a la finalización de un proceso de delimitación de fronteras por parte de un comité conjunto israelo-estadounidense", expresó David Friedman. "Cualquier medida unilateral antes de la terminación de dicho proceso pone en riesgo el plan y el reconocimiento de Estados Unidos”, agregó.
Los comentarios se produjeron sólo horas después de que Netanyahu señalara que Israel había comenzado a delimitar las fronteras antes de la anexión.
Netanyahu sostuvo que todos los asentamientos israelíes y el Valle del Jordán quedarán bajo soberanía israelí.
Las perspectivas de anexiones no están claras. Los últimos comentarios de Friedman sugieren que los funcionarios estadounidenses directamente involucrados en el plan de paz parecen estar retrocediendo respecto de sus posiciones anteriores sobre la aplicación de soberanía israelí en Judea y Samaria.
Sin embargo, poco después del lanzamiento del Acuerdo del Siglo, el embajador Friedman había indicado que Israel podía "anexar asentamientos en cualquier momento".
En declaraciones realizadas a periodistas en la Casa Blanca hace dos semanas, el diplomático manifestó que "Israel no debería esperar para anexar los asentamientos".
El principal asesor de Trump y arquitecto del plan de paz, Jared Kushner, también expresó dudas respecto de la viabilidad inmediata de la anexión. "No creo que esto vaya a suceder este fin de semana, al menos hasta donde yo sé", afirmó Kushner en declaraciones para la cadena de noticias CNN.
Tras el lanzamiento del Acuerdo del Siglo, que fue rechazado los palestinos y gran parte del mundo árabe, las tensiones en la región se han incrementado.
Tres palestinos murieron en enfrentamientos con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Judea y Samaria en los últimos días. Además, varios soldados israelíes resultaron heridos en ataques terroristas perpetrados por palestinos en Jerusalem y Judea y Samaria.
Después de las declaraciones realizadas por el embajador estadounidense, el primer ministro se refirió al asunto en la reunión de gabinete semanal. “En mi último visita a Washington hicimos historia. Presentamos el plan de Estados Unidos según el cual los estadounidenses reconocerán la soberanía israelí sobre el Valle del Jordán, el norte del Mar Muerto y todos los asentamientos en Judea y Samaria. Este plan fue el resultado de una tarea de los equipos de Trump y míos, y de mi trabajo con el presidente de Estados Unidos. Lo más importante es el reconocimiento estadounidense. Esto conlleva una delimitación de fronteras precisa de esos territorios. El trabajo comenzó y será terminado. Cuando esté listo, lo presentaremos al gobierno”, expresó Netanyahu.
El primer ministro añadió: “Yo hice esto, nadie más lo hizo, por lo que queremos hacerlo de forma independiente”.
Los dichos de Netanyahu fueron dirigidos especialmente al ministro de Defensa, Naftali Bennett, quien le había pedido que aplicara la soberanía sobre los asentamientos cuanto antes. “Nosotros no queremos poner el asunto en peligro. Nosotros lo comenzamos y nosotros lo terminaremos. Espero que sea pronto. Y esto se lo digo a aquellos que comentan fuera y dentro de la reunión”, manifestó el primer ministro en clara referencia a Bennett.