Joseph Safra, el financista judío libanés-brasileño que murió a los 82 años, fue el hombre más rico de Brasil y, durante muchos años, el banquero más rico del mundo.
Safra ayudó a dirigir y expandir el imperio de la banca privada y gestión patrimonial de su familia, atendiendo a una clientela adinerada desde San Pablo hasta Nueva York y Montecarlo. Murió por causas naturales, según un comunicado emitido por Banco Safra.
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Joseph Safra, poderoso financista brasileño de origen judío, falleció a los 82 años.
(Reuters)
Como miembro del clan empresarial judío más prominente de Brasil, a Safra se le atribuyó el haber hecho de Banco Safra uno de los bancos más sólidos de ese país. Estuvo profundamente involucrado en los asuntos de la comunidad judía en Brasil, gastando gran parte de su tiempo y su fortuna financiando proyectos de salud, educación y caridad y pagando la construcción de sinagogas y centros comunitarios.
Los Safra se destacaron entre varias familias brasileñas cuyos negocios se hicieron transnacionales, pero permanecieron leales a sus raíces étnicas. Si bien la banca era el eje de sus actividades, Safra también buscó diversificar su patrimonio invirtiendo en papel y celulosa, bienes raíces globales, telecomunicaciones y ganadería.
Safra, quien llegó a Brasil cuando era un adolescente hace más de cinco décadas, se ubica como el banquero más rico del mundo, con una fortuna estimada en 19.900 millones de dólares, según la revista Forbes.
Las raíces de su familia en la banca se remontan a cinco generaciones. Los predecesores de Joseph Safra depositaron el comercio de caravanas del Imperio Otomano entre la ciudad siria de Alepo, Alejandría en Egipto y Constantinopla en Turquía. Rara vez concedía entrevistas, pues decía que evitaba hablar portugués en público por temor a "ser malinterpretado".
Joseph Safra ayudó a financiar la construcción de la sinagoga más grande de Brasil, una estructura ornamentada al servicio de los judíos sefardíes de San Pablo, y la restauración de la primera sinagoga del país, en la ciudad nororiental de Recife.
A Joseph Safra le sobreviven su esposa Vicky y sus cuatro hijos.
