El lunes 11 en Kfar Saba, el martes 12 en Kiriat Motzkin, el miércoles 13 dos funciones en Tel Aviv y el viernes 15 en Beer Sheva. Roberto Moldavsky recorrerá Israel de norte a sur durante una semana a puro viaje, pero en su auto no necesitará GPS: el humorista argentino vivió durante una década en el país y conoce sus ciudades, rutas y costumbres.
"En Israel me siento local, no solamente porque viví allí mucho tiempo sino porque es la cuarta vez que voy a actuar y tengo una muy buena relación con el público. Es de los lugares donde más disfruto del contacto con la gente", expresó Moldavsky en exclusiva para Ynet Español.
Su familiaridad con el país es tan fuerte que inclusive brindará un show en hebreo, en una de las dos funciones programadas en Tel Aviv. "Hice una experiencia el año pasado y me fue bien. Estudié allá, estuve en el ejército y atravesé etapas en las que el lenguaje era importante, así que lo tengo completamente integrado y además es un idioma que me encanta", explicó.
-¿Cómo fueron tus experiencias anteriores en Israel?
-El boca a boca ayuda y gracias al trabajo en redes sociales cada vez más gente me conoce. Pero por suerte también hay personas que no me conocen y vienen, así que cada año fue mejor que el anterior.
-En tu humor está muy presente la vida cotidiana del judío argentino. ¿Arriba del escenario cómo te adaptas a lo israelí?
-Si bien cambio algunas cosas, con las giras me di cuenta de que el humor es bastante internacional. También hay diferencias con el estilo de humor israelí y soy un gran seguidor de los artistas de allá, pero para imitar ese estilo mejor voy a ver a un israelí. Yo llevo una mezcla de humor judío, argentino y latino. Eso es lo diferente que suma.
-Lali Espósito, telenovelas, Mercedes Sosa. ¿Hay algo del artista latino que enamora fácil al público israelí?
-La enorme cantidad de latinos que viven en Israel hace la diferencia y provoca que todos los hispanoparlantes tengamos un público inicial. Además los latinos en general somos bastantes melancólicos, añoramos nuestra tierra natal, y estos espectáculos acercan.
-¿Cuando vivías en Israel eras uno de esos melancólicos que iba a espectáculos de artistas latinos?
-En mi época iba a ver a Mercedes Sosa, Serrat o Les Luthiers, entre otros. Hasta tuve la oportunidad de conversar con Mercedes Sosa. En ese momento ella vivía en Alemania, pero era tanta la calidez que recibió que le pidió al hijo irse a vivir a Israel. Fue una locura del momento, pero sirve para magnificar lo que algunos artistas latinos reciben del público israelí.
-¿Por qué muchos artistas latinos también vuelven flechados por Israel?
-Cuando una persona llega a Israel por primera vez se les borran los preconceptos. Todos los artistas con los que hablé cambiaron su visión. No quiere decir que modifiquen su postura política en relación al conflicto palestino, pero todo lo relacionado al temor desaparece. Vuelven fascinados.
-Si viviste diez años en Israel seguramente dejaste amigos allá ¿Qué les llevás de Argentina cada vez que viajás?
-Definitivamente, los alfajores con dulce de leche siempre están en el primer lugar de la lista. Llevo de varias marcas, inclusive algunos que son kasher para algunos seres queridos que son religiosos.
-¿Y con qué volvés en la valija?
-Compro muchas especias y algunas golosinas israelíes que me encantan. Además Mirtha Legrand siempre me pide que le lleve unos wafflim, unas obleas que la enloquecen, es fanática. Cada vez que viajo me las pide así que le regalo una caja. Cuando me invite a almorzar a su programa ya vamos a tener algo para el café.
First published: 18:42, 01.11.19
