El verano está a la vuelta de la esquina en Brasil, y sus increíbles playas estarán repletas de turistas de todo el mundo, muchos de ellos israelíes. “Hay una invasión de israelíes en verano. La mayoría son jóvenes que han dejado el ejército y necesitan un descanso y relajarse. No hay mejor lugar para eso que Morro de Sao Paulo”, explica Miguel Kertzman, presidente de la federación judía del estado brasileño de Bahía.
Con unos 5.000 turistas israelíes que viajan entre diciembre y fines de febrero a Salvador –la capital de Bahía–, Morro es el destino más solicitado por israelíes en la agencia de turismo Tisot Drom América. “La cantidad crece todos los años. Morro ofrece mucha naturaleza y grandes fiestas. Se ha convertido en un punto de encuentro para israelíes, quienes pueden hablar su idioma y tienen apoyo de Jabad”, explica Mauricio Laukenikas, dueño de la empresa.
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La cantidad de israelíes en la isla es tan grande que se han colocado carteles en hebreo.
(Jabad)
Ni siquiera el viaje de 24 horas parece alejar a los israelíes de este paraíso brasileño. Desde Tel Aviv hay un vuelo de 15 horas a Sao Paulo, luego uno de dos horas y media a Salvador, y finalmente un viaje de tres horas en bote a Morro. Los israelíes son en ese lugar el segundo grupo de turistas más grande por nacionalidad, después de los argentinos.
Según Yasmin TIker, un israelí que alquila departamentos a una clientela compuesta en un 80% por israelíes, éstos “recomiendan lugares, dejan en claro que les gusta y dependen mucho de consejos de sus compatriotas”.
“Hay una conexión entre israelíes, algo que no he visto en cualquier otra nacionalidad. Se ayudan mutuamente aunque no se conozcan. Si un israelí tiene un problema, nunca se sentirá solo aquí”, agrega.
