Argentina asistió a la cumbre de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA), que se desarrolló esta semana en Bruselas, y adhirió a una declaración que reafirma el compromiso mundial para el recuerdo del Holocausto y aborda nuevos desafíos sobre el crecimiento del antisemitismo.
En calidad de único país latinoamericano miembro de la IHRA, el canciller Felipe Solá designó como representante a Pablo Grinspun, embajador argentino ante la Unión Europea. Los 35 países asistentes suscribieron al acuerdo por unanimidad.
“Es un documento muy importante para ratificar la lucha contra el antisemitismo a nivel mundial, y para nuestro país es una nueva oportunidad de confirmar que Memoria, Verdad y Justicia es una política de Estado", afirmó Solá tras la firma de la declaración.
“Nuestro país mantiene una firme política de lucha contra la discriminación en todas sus formas y condenó oportunamente al terrorismo y al extremismo violento, también en todas sus formas y manifestaciones”, agregó el canciller.
La IHRA es un espacio integrado por diferentes gobiernos y expertos en la Shoá que busca fortalecer la educación, la investigación y el recuerdo del Holocausto.
Fundada en 1998 por el ex primer ministro sueco Göran Persson, hoy el organismo cuenta con 34 países: Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos de América, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania, Reino Unido, Serbia, Suecia y Suiza.