Un tribunal argentino ordenó a las autoridades el martes por la noche que impidan que los 14 miembros de la tripulación del avión venezolano que aterrizó y fue retenido días atrás abandonen el país.
El fallo se produjo horas después de que las fuerzas de seguridad argentinas allanaran las habitaciones de hotel de los miembros de la tripulación y confiscaran teléfonos y computadoras en un esfuerzo por determinar si existían vínculos de la tripulación con fuerzas terroristas.
Según las autoridades, a cinco de los tripulantes del avión de carga, de nacionalidad iraní, se les confiscaron temporalmente los pasaportes, en espera de una investigación sobre posibles vínculos con la Guardia Revolucionaria Islámica, dijeron funcionarios argentinos el lunes.
El ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, explicó que, con el avión ya aterrizado en el país “recibo información de organismos extranjeros que advertían sobre la pertenencia de parte de los tripulantes a empresas relacionadas con la Guardia Revolucionaria de Irán”, y agregó: “Argentina tiene respeto y relación con todos los países soberanos, pero se deben tomar determinadas acciones frente a este tipo de situaciones. Los que ingresaron habían declarado una tripulación menor a la que viajó y eso llevó a una investigación”.
El avión de carga Boeing 747 de propiedad venezolana que transportaba piezas de automóvil, aterrizó por primera vez en Córdoba, Argentina proveniente de México, el 6 de junio, con la intención de continuar hacia el país vecino Uruguay. Pero durante el vuelo las autoridades de Montevideo se negaron a otorgar el permiso de aterrizaje, lo que obligó al avión a volver al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Buenos Aires.
El avión, perteneciente a la empresa Emtrasur en Venezuela, fue comprado el año pasado a la compañía iraní Mahan Air, una empresa que se encuentra bajo sanciones de Estados Unidos desde 2011 debido a su afiliación con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, a quien EE.UU. califica como organización terrorista.
Washington ha impuesto severas sanciones tanto a Irán como a Venezuela, que mantienen estrechos vínculos y han firmado un acuerdo de cooperación de 20 años, durante la visita del presidente venezolano Nicolás Maduro a Teherán la semana pasada.
La policía argentina no dio una razón para su redada de horas en las habitaciones ocupadas por los miembros de la tripulación del avión en el Hotel Plaza Canning.
El flamante director de la Agencia Federal de Inteligencia, Agustin Rossi, criticó a los miembros de la oposición por intentar vincular el avión con el terrorismo internacional y dijo que la aeronave había recibido todos los permisos necesarios para aterrizar en Argentina. Rossi afirmó que el avión transportaba repuestos de automóviles para empresas argentinas.
