Este miércoles 14 de octubre se inauguró en la ciudad de San Francisco de Mostazal, Chile, una nueva planta de energía solar fotovaltaica, que permitirá inyectar electricidad a miles de hogares de la región. El proyecto cuenta con la financiación de capitales israelíes y la embajadora de Israel se hizo presente en el puntapié inicial.
La energía solar fotovoltaica es un mecanismo que produce electricidad de origen renovable. Para su funcionamiento, requiere de paneles solares, los cuales, en este caso, fueron importados desde el Estado judío.
El proyecto, que contó con aportes financieros provenientes de Israel, implicó una inversión de 4.000.000 de dólares. Por su parte, el diseño y la construcción de la planta también fueron realizados por una empresa israelí, Shtang, e incluyó 9.500 paneles solares.
La embajadora de Israel en Chile, Marina Rosenberg, señaló en la inauguración que la iniciativa “viene a reafirmar la gran amistad que hay entre Israel y Chile en diferentes temas, incluso en cuanto a sustentabilidad”. Y agregó: "Este proyecto va en línea con los objetivos de desarrollo social propuestos por la ONU para promover una vida más sustentable”.
Israel es líder mundial en el desarrollo de tecnologías limpias, y recientemente su gobierno anunció un aumento del 17 al 30% en su presupuesto anual para energías renovables, lo que implicará que en 10 años el 80% de la electricidad que se consuma en el país será de origen solar. Esto permitirá reducir en un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero y en 93% la contaminación en el aire.